En noviembre del año pasado, oficiales de la Policía de la Ciudad llegaron hasta el domicilio del médico Ricardo Alberto Russo, entonces jefe de Servicio de Inmunología y Reumatología del Hospital Garrahan, con una orden de allanamiento. Desde los Estados Unidos y Brasil habían alertado que el pediatra formaba parte de una red de usuarios de la dark web que producía y distribuía pornografía infantil. Esta semana, los peritajes confirmaron que el profesional de la salud tenía 135 videos con material sexual explícito de nenes.
Según confirmaron fuentes judiciales, el día del operativo secuestraron 17 pendrives, cuatro notebooks, cuatro cámaras fotográficas, cuatro memorias SD, una memoria externa, una CPU de escritorio y dos tablets.
A partir de estas fotos y vídeos, se ordenó la detención del médico y lo detuvieron en el estacionamiento del Hospital. Hasta el momento, se negó a declarar.
La fiscal que lleva adelante la causa, Daniela Dupuy, fue muy contundente ante la gravedad del delito y aclaró que pedirá la prisión preventiva. A su vez, detalló que en el material secuestrado no aparece Russo y que no descartan otras detenciones. La investigación apunta a una red integrada por más personas en diferentes puntos del país.
Las autoridades argentinas explicaron que la causa se inició tras la alerta internacional del Ministerio Público de la Acusación de Brasil y de Homeland Security de los Estados Unidos. A partir de esa denuncia, se comenzó a investigar a una lista de usuarios hasta llegar al médico.
