El precandidato a presidente Alberto Fernández fue internado en el sanatorio Otamendi a partir de una tos persistente, por lo que deberá permanecer 48 horas en observación.
El propio Fernández se encargó de restarle importancia a la internación. Explicó que visitó a su médico de cabecera, que le sugirió "una serie de estudios de rutina". "Gracias a todos por preocuparse", escribió en su cuenta de Twitter.
A partir de este imprevisto, el exjefe de Gabinete deberá modificar su agenda de campaña. Este martes tenía previsto asistir a la presentación del libro de Mariano Recalde.
A pesar de asegurar de que se trata de un control rutinario, Fernández recordó que tuvo "hace muchos años un problema por un coágulo en el pulmón". "La tos me preocupaba, por eso decidí hacerme un estudio", insistió. "Preferí enchufarme acá, sino con todas las cosas que tenía que hacerme tenía que estar entrando y saliendo del sanatorio todo el tiempo", destacó el precandidato.