¿Veranito económico?: Por qué todavía no

Opinión 23/06/2019 . Hora: 08:30

La estabilización o suba de la imagen de Macri en algunas encuestas fue leída por algunos analistas como consecuencia de un "veranito económico" que habría comenzado post-marzo.

Pero esa noción es muy apresurada. En realidad, es incorrecta. Históricamente, los "veranos económicos" están asociados a una economía en crecimiento, cuestión que actualmente no ocurre. Argentina no salió de la recesión.

El INDEC publicó esta semana los datos preliminares de actividad económica (PBI) del primer trimestre del 2018. El índice marcó una caída del 5.8% respecto a igual periodo de 2018. Pero incluso también hubo una baja respecto al último trimestre del 2018: -0.2%. Es decir, todavía no hay recuperación.

Un país puede crecer por cuatro lados: consumo, gasto público, inversión o exportaciones. Con el kirchnerismo, se apostó a los dos primeros; Cambiemos prometía girar el eje hacia los dos últimos componentes, pero sus resultados son bastantes pobres.

La inversión en el primer trimestre cayó un 24.6% comparado a 2018, y las exportaciones mejoraron un 1.7% gracias a la devaluación. Pero aún más preocupante fue el desempeño del consumo: cayó más del 10%. Son números violentos. 

Si tuviéramos que resumir el 2018, podríamos decir: un primer trimestre bueno, un segundo regular, un tercero malo y un cuarto malo. 2019 arrancó con un primer trimestre malo. No se cortó la tendencia. El segundo trimestre (que está por terminar en breve) volverá, de acuerdo a datos transitorios, a ser flojo. Recién el tercer trimestre, en pleno auge electoral, empezará a mostrar casilleros verdes en la economía. Pero incluso serían peor que el "buen" primer trimestre de 2018.

En lugar de "veranito económico", lo que hay es "veranito cambiario": desde la llegada de Sandleris el dólar dejó de devaluarse, e incluso en las últimas semanas comenzó un periodo de apreciación ayudado por las postulaciones de Alberto Fernández y Miguel Ángel Pichetto. Fórmulas políticas más "moderadas" tranquilizaron al mercado. El riesgo país cayó muy fuerte también. Y, silenciosamente, el Banco Central aceleró la baja de la tasa de interés, que ya está por debajo del 65%.

El 16 de julio será otro día clave: el INDEC difundirá el dato de junio de inflación. Podría ser un parteaguas. Las consultoras coinciden en que se ubicará entre el 2 y el 3% (en mayo dio 3.1%). En Hacienda se entusiasman con que esté en el rango del 2 - 2.5%. Sería, en ese caso, la inflación mensual más baja de los últimos 14 meses.