"Quiero ganar suficiente dinero como para no tener que trabajar durante la mayor parte de mi vida". Estas palabras salieron de boca de Jordan Herzog, que en el mundillo de los videojuegos es conocido por su apodo "Crimz", y que esta semana protagoniza una curiosa noticia.
Según reportan medios del sector gamer, el joven de 16 años dejará la escuela para dedicarse a perfeccionar sus habilidades en Fortnite: Battle Royale y llegar a las competencias del juego con más aplomo.
"Crimz" seguirá educándose a distancia, en una decisión que cuenta con el apoyo de Dave, su padre. De hecho, en declaraciones a la prensa ese hombre contó que invirtió cerca de 30.000 dólares para que su hijo tenga la mejor tecnología posible para las partidas en Fortnite y pueda codearse con los profesionales.
"Quiero que mi hijo logre fama, prestigio y beneficios económicos", dijo Dave Herzog.
Jordan dedica hasta 14 horas diarias al título de supervivencia que desarrolla Epic Games. Su constancia dio frutos, al menos dentro de ese universo virtual: el muchacho clasificó a las instancias finales del Mundial de Fortnite, que por estos días se desarrollan en Nueva York, Estados Unidos.