Según informó EFE, Combs falleció en un accidente en el desierto de Alvord, en Oregón (Estados Unidos), cuando intentaba batir el récord mundial de velocidad en tierra y llegar a los 800 kilómetros por hora.
"El sueño más notable de Jessi era convertirse en la mujer más rápida de la tierra, un sueño que había estado persiguiendo desde 2012", señaló la familia en un comunicado en el que confirmó el deceso de la también presentadora de televisión en un accidente ocurrido el martes.
"Era una de las raras soñadoras con el valor de convertir esas posibilidades en realidad, y dejó esta tierra conduciendo más rápido que cualquier otra mujer en la historia", agregó el comunicado que reprodujo EFE.
Las autoridades, que aún estudian las causas del accidente en el que la piloto fue la única fallecida, señalaron que su equipo estaba haciendo pruebas en una sección de aproximadamente 8 kilómetros del desierto, en el sureste de Oregón, y que tras el fatal siniestro se originó un incendio.