La joven de 20 años entró al negocio simulando querer comprar. De hecho ya había estado en la verdulería tiempo atrás como clienta, y por eso no generó sospechas en Rosmerí Rengipo, una de las tres hermanas de nacionalidad boliviana que dirigen el lugar. Encapuchada para intentar ocultar su identidad, la mujer actuó rápidamente y le exigió a la vendedora la recaudación del día.
Como esta se negó, le atestó dos puntadas en el tórax. Los familiares de Rosmerí, que hablaron con la prensa local, advirtieron que no saben si se resistió físicamente o solo se negó a darle la plata, pero sea como sea la mujer, de 35 años, terminó herida e internada en el Hospital San Roque de Gonnet, donde permanece en una sala común.
Los vecinos que pasaron por esa esquina de 137 y 520 y vieron la situación llamaron al 911; y cuando la policía llegó al lugar convocó a una ambulancia para derivar a Rosmerí. Luego, con datos sobre su ropa y apariencia aportados por la víctima y algunos transeúntes, dieron con la agresora, que según el reporte oficial no logró llevarse nada. La joven vive a tres cuadras de allí. Le secuestraron una "faca" -cuchillo casero- que habría utilizado para apuñalar a la comerciante.
Ahora permanece detenida y a disposición del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, que la indagará este sábado por el delito de "robo agravado en grado de tentativa" y "tentativa de homicidio criminis causa" (querer matar con el objetivo de garantizar, facilitar o procurar impunidad en otro hecho, en este caso, el robo). Investigan si la acusada tiene antecedentes penales.
