Pese a que no tantos apostaban pleno por ellos cuando inició la competencia, volvieron a hacerlo otra vez. La Selección argentina venció por 80-66 a Francia y es finalista del Mundial de básquet: el domingo se medirá ante España en busca de toda la gloria.
Pese a que se enfrentó a un rival durísimo, que venía de dejar en el camino a Estados Unidos, el conjunto nacional fue superior a lo largo de todo el partido y esto se vio reflejado en cada uno de los resultados parciales.
Será la tercera final en la historia que juegue la Albiceleste: en 1950 se consagró campeona en casa, luego de superar por 64-50 a Estados Unidos en un estadio Luna Park repleto, y en 2002 terminó segunda en Indianápolis, tras caer frente a Yugoslavia.
Los dirigidos por Sergio Hernández llegan al duelo decisivo invictos: ganaron todos los partidos, incluyendo el termendo cruce de cuartos de final ante Serbia, gran favorita al título junto a Estados Unidos a conquistar el título.
