El candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, afirmó que llega "muy satisfecho" al cierre de la campaña. "Tuve la oportunidad de hablar con muchos amigos del interior, conocer lo que está pasando, y lo que siento es que tenemos un gran acompañamiento de los argentinos", indicó.
"Los argentinos tiene una paciencia enorme -continuó-, y cuando uno ve lo que pasa en Chile y Ecuador tiene que reconocer la enorme paciencia de la sociedad argentina y de la dirigencia, que contuvo lo que el gobierno nacional no supo hacer".
Fernández graficó esta expresión diciendo que "en el interior la desigualdad es muy grande, y si la situación no se agudizó más es por los gobernadores que hicieron todo para contenerla, igual que los intendentes en la provincia de Buenos Aires".
El candidato a Presidente por el kirchnerismo también se refirió al contexto social en el que ocurren estas elecciones: "Los argentinos tiene necesidad de que esto cambie, y vamos a ir paso a paso pero va a cambiar. Nos dejan un país en muy malas condiciones económicas. El Presidente se fue de caravana después de las PASO, descuidó la economía argentina y terminamos con seis puntos de inflación".
"Hay que ir ordenando el desastre económico que nos dejan, que va desde una deuda en pesos que defaultearon y que nos va a exigir un debate con los acreedores. El primer esfuerzo tiene que ser para los desempleados y los que tiene hambre. No vamos a fundar otra Argentina, seguiremos con la que tenemos y cumpliremos los compromisos", aseguró.
Consultado con las chances de que algo pase el lunes posterior a las elecciones en materia económica (como ocurrió tras las PASO), Alberto dijo que "hay que tomar todo con tranquilidad". "Todos queremos ordenar la economía y que no haya desbordes. Todos queremos volver a crecer y cumplir las obligaciones. Pero queremos que el cumplimiento no siga postergando a los argentinos", subrayó.
Además, fue enfático al hablar de los ahorros de los argentinos: "El ahorrista tiene que estar tranquilo. Entiendo que hay desconfianza, pero esto está terminando. Los depósitos de la gente son depósitos de la gente y no se tocan".
Por otra parte, fue enfático y contundente al hablar de su actual relación con Macri: "No hablamos más. No tengo problema en hablar con nadie, pero pido sensatez porque estamos hablando de personas que viven en un país. Y siento que es un juego de improvisación permanente y todo es más difícil".
Otro tema candente es la deuda con el FMI. Fernández no esquivó la pregunta y respondió diciendo que "el FMI sabe que hay un momento en que a la gente no se le puede pedir más". "La economía argentina se achicó a la mitad. En 2015 el PBI era de 600 mil millones de dólares y hoy apenas pasa los 300 mil millones", analizó.