
La conducción bonaerense del programa Incluir Salud, un plan que presta asistencia a beneficiarios de pensiones no contributivas sin obra social, renunció por falta de recursos económicos para la atención de los miles de afiliados, mientras se lleva adelante el proceso de traspaso gubernamental.
Nicolás Ginnobili, director ejecutivo y Rosario Diulio, responsable de la oficina de Prestaciones Médicas decidieron dar un paso al costado ante la falta de respuestas por parte de la Agencia Nacional de Discapacidad, entidad madre del programa.
La Agencia Nacional de Discapacidad es un organismo que depende directamente de la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, a quien los trabajadores le reclaman respuestas urgentes. La Dirección Nacional de Acceso a los Servicios de Salud, a cargo de Pablo Atchabahian, es el área a la que dirigen sus reclamos.
A través del programa, los titulares de Pensiones Nacionales No Contributivas (por discapacidad y madres de 7 hijos, entre otras), acceden a medicamentos de alto y bajo costo, pañales, insumos (prótesis, ortesis) y servicios como radioterapias, internaciones domiciliarias, soporte nutricional y oxigenoterapia domiciliaria, entre otros.
Por su parte, los trabajadores del área emitieron un comunicado donde resaltaron: "Actualmente el Programa cuenta con 245.944 afiliados, los cuales se encuentran sin acceso a la cobertura, lo que los expone a interrumpir su tratamiento con consecuencias directas e irreversibles en la salud y la vida de los mismos, vulnerando sus derechos como ciudadanos y exponiendo la ausencia del Estado."
Finalmente, pusieron el foco sobre las condiciones laborales: "Queremos comunicar que las 360 familias que integramos el Programa Incluir Salud, somos trabajadores precarizados (con contratos de locación de obra), que no tenemos garantizada nuestra fuente laboral para el año entrante, y tampoco tenemos garantías de seguir percibiendo nuestros haberes mensuales correspondientes".