
Las personas "comunes" que intentan armar el cubo Kubik o "mágico" generalmente lo van resolviendo por caras. Primero, por ejemplo, completan la cara completa del color amarillo, y luego intentan armar una segunda cara.
El problema es que armar esa segunda cara requiere destruir la cara de los amarillos. Se vuelve casi imposible seguir avanzando con esta estrategia.
Macri, en su gestión, comenzó con un plan alternativo: tratar de ir corrigiendo todas las variables gradualmente pero de forma simultanea. En lenguaje del cubo mágico, la idea era resolver todas las caras al mismo tiempo.
En algunas caras logró ciertos avances: reducción de la inflación hacia 2017, menor déficit fiscal, precios relativos más razonables, etc. Pero la devaluación del 2018 rompió con todos los graduales avances. El cubo volvió a ser el del comienzo: todo desarmado.
Alberto Fernández deberá definir su estrategia: ¿poner el foco en unas pocas variables a mejorar (las que considere prioritarias) o arreglar todos los problemas de manera sistémica como intentó Macri?
Imaginemos que Fernández elige la primera estrategia. Y su prioridad es luchar contra el hambre. Para armar ese lado del cubo (que sería llegar al hambre cero), quizás deba sacrificar otros lados/caras por un largo plazo.
Luchar contra el hambre implica hacer mayores esfuerzos fiscales. Y esos recursos adicionales tendrán que salir de tres vías alternativas: más impuestos, más deuda o más emisión. Los tres generan dificultades a futuro y pueden echar por tierra el avance conseguido y buscado en la primera jugada: eliminar el hambre.
Dicho en otras palabras: si no hay coordinación en el armado de todas las caras del cubo, se podrá construir un solo lado (mejorar una variable) pero a costa de los otros lados (variables) que son imprescindibles para completar todo el cubo. Los seis lados.
Hay países que ya armaron cuatro lados y tienen problemas en la recta final del juego. Arrancan de un nivel macroeconómico más sólido. No es nuestro caso. Alberto comenzará con un cubo desordenado. Como casi siempre en el país.