Argentina tiene chances de lograr negociar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional más flexible en cuanto a exigencias de política económica, ya que Estados Unidos se muestra predispuesto a respaldar un nuevo pacto, más allá del cruce reciente por la situación en Bolivia y la región.
En cambio, juega en contra en el directorio la posición de Alemania, indicaron fuentes del mercado financiero que siguen de cerca las negociaciones.
El equipo económico de Alberto Fernández avanza con los contactos con los organismos e inversores e incorpora al economista Federico Furiase.
Los bancos de inversión y analistas de Wall Street comenzaron a sondear en Washington seriamente la posibilidad de que la Argentina logre renegociar el acuerdo con el FMI más flexible, y al respecto se encontraron con favorable predisposición por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, según los resultados de los encuentros plasmados en reportes públicos y en conversaciones privadas.
En cambio, advirtieron resistencias por parte de la representación europea y en particular de Alemania, si bien las especulaciones son que Alemania no alcanzaría a torcer la decisión del directorio a favor de un nuevo pacto, y de un pronto desembolso del saldo de u$s5.400 millones pendiente, "aggiornando" un nuevo contrato y con nuevas condiciones para ayudar a estabilizar la economía argentina.
La nueva gestión peronista arranca con el desafío de llevar adelante una exitosa reestructuración de deuda en medio de una crisis económica y financiera. Por otro lado, el Fondo tiene todo para perder si Argentina no logra volver a la senda del crecimiento económico ya que tiene invertido el 47% de su cartera de préstamos total con el mundo, que alcanza los 93.200 millones de dólares, repartidos en 21 programas vigentes.
Por esa razón, desde el FMI lanzaron mensajes de que "es prioridad" y de que "están dispuestos a dialogar" desde ahora cuando Alberto Fernández lo considere. Desde el lado argentino también mostraron predisposición al diálogo y comenzaron tras la definición electoral, con los contactos informales y el encuentro entre Werner y Nielsen en Miami.
Para Wall Street y el mundo financiero, y para los organismos como el FMI como el Banco Mundial, quedó la firme sensación de que Nielsen será quien conducirá la reestructuración de la deuda argentina y que muy probablemente sea también el futuro ministro de Economía.