Después de una gran fiesta musical que se vivió en el escenario montado en Plaza de Mayo, el final estuvo a cargo de Lito Vitale y su orquesta, más Liliana Vitale, quienes entonaron el Himno Nacional Argentino junto al resto de los artistas presentes, para darles paso al presidente y la vicepresidenta.
Cristina Fernández fue la primera en tomar la palabra desde el escenario principal, y comenzó con un '¿Cómo están? ¡Yo ahora estoy muy bien!' para desatar el estallido de la multitud presente.
A su vez, manifestó que 'hacía exactamente cuatro años, aquella noche del 9 de diciembre les dije que aquellos años que habíamos compartido desde el 2003 al 2015, no era magia lo que habíamos vivido, era una Argentina de la solidaridad, donde nos importaba lo que le pasaba al lado aunque nosotros estuviéramos bien. Quiero decirles que estos cuatro años sé que han sido duros para tantos y tantas; sin trabajo, bajo salario, la pobreza y el hambre que tanto desvela a quien hoy es nuestro presidente'.
'Fueron cuatro años muy duros, fueron también duros para quienes fueron objeto de persecución, de quienes se nos buscó que literalmente desapareciéramos como seres humanos a través de la humillación y la persecución; sin embargo, pese a todo eso, hoy estamos aquí, y quiero decirles que estamos aquí porque no fue tampoco magia. Estamos aquí porque hemos unido las voluntades, no solamente la voluntad individual de un dirigente, la voluntad de millones que creen que es posible vivir en un país diferente y mejor. Esa voluntad que fue ayudada por la memoria, que no es más ni menos saber de dónde venimos. Le hemos puestos a esa voluntad política de cambio, la memoria del pueblo y de la historia', agregó una efusiva Cristina.
Por su parte, el presidente electo, Alberto Fernández, cerró la noche manifestando su amor por los argentinos, y diciendo: 'volvemos a celebrar otro día donde se pone fin a un tiempo, y se inicia otro, donde todos disfrutamos con músicos amigos esta jornada única. Puedo terminar esta noche mágica con Cristina, con todos ustedes, y le agradezco a Dios por cruzarme en la vida a Néstor Kirchner. Aquella noche que fui a cenar con él, jamás pensé que mi vida iba a cambiar, y poder ser protagonista de la mayor aventura que puede tener un hombre, que es sacar del desastre a la patria'.
'Ese día tuve otra alegría adicional, que fue cruzarme con Cristina. En realidad por la locura nuestra, alguna vez nos distanciamos y también nos reencontramos, sabiendo que no había diferencias, solo por modos. Y que esa distancia solo sirvió para que este espacio se divida, para que estén al mando los que ponen piedras para que la Argentina no crezca, para endeudarnos. Lo importante es que hoy estamos todos unidos, decididos a poner a la Argentina de pie', enfatizó.
'Al pasado más reciente, simplemente, recordemos, tengamos memoria, nosotros aprendimos que con nuestra división ellos se hacen fuertes, y nunca más lo vamos a hacer.
Los que hoy la están pasando mal y cayeron en el pozo de la pobreza, no teman, ellos serán los únicos privilegiados en la Argentina que hoy se inicia, y hacia ellos dirigiremos todas nuestras políticas, vamos a hacer la mejor epopeya que podemos hacer como sociedad', cerró un efusivo Alberto Fernández.
