Cada vez que le tocó salir del bosque para arribar a estadios rivales, sintió todo el cariño y la locura que el argentino siente hacia él. Desde Mendoza hasta Mar del Plata, con ovaciones y con sillones, siempre fue agasajado.
Entonces, quizás, sea ésta la primera vez que le toque pisar el verde césped en un territorio hostil. Porque ni tres copas del mundo hubieran borrado de la cabeza del hincha Canalla aquella imagen del Diego vistiendo y defendiendo los colores Leprosos. Menos cuando con el pasar de los años declaró públicamente que en Rosario su equipo era Newell's. Entonces, nada parece indicar que sea bien recibido por el público, al menos, con indiferencia.
Como será el desenlace de esta historia lo sabremos recién el próximo sábado cuando desde las 19:45 enfrente a Rosario Central, en Arroyito. El lobo viene golpeado y deberá dar una muestra de carácter en una cancha difícil y frente a un rival que viene sumando.