La decisión fue aconsejada por los jueces de la Cámara Federal de Casación Penal. En este sentido, y en el marco de la pandemia que asusta al mundo, recomendaron a los tribunales inferiores otorgar medidas alternativas al encierro como prisiones domiciliarias en casos de delitos no violentos, condenas próximas a cumplirse, detenidos de riesgo de salud, embarazadas y madres con hijos en los penales, entre otros casos.
El objetivo de esta medida busca reducir la población carcelaria 'a fin de inhibir, en la mayor medida posible, el riesgo existente para la salud e integridad física de las personas privadas de su libertad y también del propio personal penitenciario', frente al Covid-19.
La medida podría ser impuesta a personas con prisión preventiva por 'delitos de escasa lesividad o no violentos, o que no representen un riesgo procesal significativo, o cuando la duración de la detención cautelar haya superado ostensiblemente los plazos previstos en la Ley 24390, en relación a los hechos imputados y tomando en cuenta las características de cada proceso'.