El presidente Alberto Fernández rechazó que haya habido "cortocircuitos" con los gobernadores por el anuncio que hizo el sábado pasado, cuando comunicó sobre su decisión de permitir salidas recreativas durante la cuarentena por coronavirus. "No hubo tal conflicto", aseguró, tras las versiones de enojo de los jefes provinciales.
En ese punto, afirmaron que la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia, Córdoba y Santa Fe hablaron con él previo a que comunicaran que no adherirían a la medida. "Tengo mucho respeto por los gobernadores. Entiendo lo que dicen y los acompaño. Quiero que esto salga bien", afirmó. Y aclaró que había previsto con ellos que las condiciones de flexibilización las fijaría cada distrito. "No podemos mantener a la gente en un encierro eterno", planteó.
Además, dijo que entre los pedidos que les acercaron para liberar gradualmente las actividades había algunos "muy complejos". "Por ejemplo, poner en marcha la actividad automotriz. Permitir que las fábricas funciones en zonas aledañas a las grandes ciudades es mucho más riesgoso que la gente salga una hora", indicó.
Por otro lado, aseguró que les anticipó que comunicaría la posibilidad de realizar salidas recreativas, en la videoconferencia previo al anuncio del sábado. Aunque admitió que cometió un error al no explicar en público que la implementación iba a quedar en manos de cada distrito. "Debería haber aclarado que los gobernadores tenían la posibilidad de reglamentar la salida. La verdad, se me pasó", reconoció.
"Lo que no sé es cuánto puede demorar esto. Hay datos que dicen que tenemos que encaminarnos hacia un proceso de liberación paulatina", completó el mandatario.