Más mujeres se animaron a contar los episodios de acoso y abuso que existían en la peluquería de 122 y 66, donde el dueño ya quedó detenido tras una denuncia formal por violación.
'Nosotros los empleados siempre fuimos testigos en muchas otras situaciones de como él intentaba acosar hasta a clientas. Yo no denuncié porque no me pasó nada. El tipo se tiró y creo que sí yo aceptaba la invitación terminaba igual que la chica que denunció lo del lunes pasado', comentó a COOL 103.7 una de las ex empleadas del local, que prefirió reservar su identidad.
'De las otras empleadas, muchas eran amigas de la familia de él, por lo que no querían tener problemas si llegaban a abrir la boca. También intentaba llevar a su casa a las estudiantes del curso, o las citaba a la peluquería en horarios no laborales. Muchas se avivaban y otras caían', agregó.
'Cuando yo renuncié, Ricardo (el hombre detenido) se enojó porque su pareja se enteró de lo sucedido conmigo. Me hizo la vida imposible hasta mi último día de trabajo. Y ese último día, mate de por medio, me reconoció que me quería "garchar", como dice él. Y que eso no era pecado, sentir atracción por mí', destacó la joven.
Por otro lado, comentó: 'Lo conté ahora porque durante mucho tiempo me sentí mal, pensando que yo hacía algo para que el intentara acosarme, siendo que me conocía ya de hace mucho por trabajar ahí, y además de que jamás fui mala empleada ni tuve problemas con ningún cliente. Siempre se iban contentos los que yo atendía'.
Finalmente, dijo que su familia es cómplice de esta situación, fundamentalmente sus hijos: 'Lo defienden sabiendo todo lo que él hace mal'.
