Treinta y tres personas quedaron en la calle luego de que la histórica confitería bajara sus persianas.
Este sábado cortaron la esquina de 7 y 49 para exigir el pago de los salarios adeudados e indemnizaciones.
La tradicional Confitería París informó su cierre definitivo la última semana de abril y el hecho generó repercusiones que llegaron al gobierno provincial.
El propio Axel Kicillof había recibido a los propietarios para intentar encontrar una salida que evite el desenlace de persianas bajas.
El tema venía siendo seguido de cerca también en la Municipalidad por el intendente Julio Garro.
Este sábado se reunieron todos los despedidos para protestar en la esquina de 7 y 49.
La empresa y sus trabajadores están definitivamente lejos del acuerdo: Los 33 trabajadores y trabajadoras que quedaron en la calle a raíz del cierre exigieron el pago de sueldos atrasados y las indemnizaciones por despido. Lo hicieron cortando la calle en 7 y 49, frente a la histórica confitería, protestando con gomas prendidas fuego y pancartas exigiendo sus derechos laborales después de haber sido despedidos en plena pandemia.
Hace apenas unos días se habían reunido representantes de la empresa, del sindicato de pasteleros y de los trabajadores.
Los dueños habían ofrecido que los trabajadores se hagan cargo del negocio. "Nos ofrecieron transformarnos en una cooperativa de trabajo. Que desde el Gobierno provincial y municipal nos darían una mano para hacerlo. Que nos abren las puertas para que sigamos nosotros con el negocio, pero ellos no quieren seguir", había dicho el delegado de los trabajadores, Omar Dipuy.
La París ofrecía esta posibilidad sin darles un día concreto de pago, diciendo "que nos estarían mintiendo si nos dicen una fecha, que nos van a pagar la mitad, después el 30%... supuestamente nos van a ir pagando en cuotas", agregó el trabajador, que lleva 28 años en La París y advirtió que "yo preferiría tener la fuente de laburo, no perder la antigüedad o la obra social".
Respecto de la reunión que mantuvieron el sábado los empresarios con Axel Kicillof, los trabajadores dijeron que "la empresa dice que pidió algún tipo de crédito a la Provincia y no les dieron ayuda.
En los medios se había dicho que les presentaron un abanico de propuestas para mantener la confitería abierta, pero la empresa dice que no les ofrecieron nada".
Los empleados siguen a la espera de que el ministerio de Trabajo de la Provincia convoque a una conciliación obligatoria para tratar de acercar a las partes.
Esa fue la propuesta que llevó el pasado 4 de mayo el delegado gremial del Sindicato de Pasteleros a la reunión que mantuvo con la titular del organismo.
Para finalizar, Dipuy comentó que: "Todavía tenemos que esperar que los dueños nos envíen los telegramas para ver cómo fundamentan los despidos".
