La propuesta que el intendente Julio Garro presentó al gobernador Axel Kicillof para la reapertura del comercio en la Ciudad es muy clara en cuanto al sector gastronómico: los bares y restaurantes seguirán cerrados.
Pueden funcionar bajo la modalidad delivery. Y este lunes, por decreto, La Plata autorizará la modalidad "Para llevar" (a algunos les gusta llamarlo en inglés "Take away`).
Todo esto para el sector "no alcanza" y preveen que de seguir así se seguirán fundiendo como sucedió con la París, "El Bodegón de Don Oscar", "Pipistrello" y otros que están por correr la misma suerte y dejar a gente sin trabajo. Por eso mismo, mañana en Casa Frawens habrá una reunión muy importante convocada por PULPA, la cámara que los agrupa, donde van a tratar la problemática del sector.
Según se supo, al intendente Garro se le pedirá "no pagar impuestos municipales ni el servicio de Esur por un año", y la "habilitación de veredas y acera dentro del factor ocupacional para poder disponer de un mayor caudal de clientes al momento de reabrir"
Además se le solicitará "la intervención con Edelap, Absa y Camuzzi para la exención del pago de estos servicios por un año".
Con relación a nivel provncia, apunta a pedirle al Gobernador "subsidios para capital de trabajo o préstamos a tasa cero, por intermedio del Banco Provincia", y "régimen impositivo especial para el sector".
En la oportunidad se debatirá sobre la apertura en lo inmediato, y una reglamentación que limite el número de 'licencias gastronómicas' para fortalecer el valor llave de los negocios ante posibles ventas o cierres de locales por la crisis.




