El país africano de Tanzania despidió al jefe del Laboratorio Nacional de Salud, Nyambura Moreni, un día después de que el presidente John Magufuli pusiera en dudas la efectividad de los test utilizados para detectar el coronavirus.
Durante una conferencia de prensa, el mandatario reveló que de manera secreta se mandaron al laboratorio muestras de animales, frutas y aceite de máquina como si fueran de personas, y tras las pruebas una papaya, una codorniz y una cabra dieron positivo.
Frente a los resultados que obtuvieron, el mandatario mandó a investigar el funcionamiento del laboratorio acusándolo de "juego sucio" y puso en duda los datos oficiales sobre la pandemia en el país.
Acto seguido, Magufuli conformó un comité de 10 personas que investigarán el trabajo que se llevó adelante en el laboratorio. "Tanto el equipamiento, como personas pueden estar involucrados, también es probable que haya habido sabotaje", dijo el presidente durante una transmisión en vivo.
En consecuencia, al ver los últimos resultados, el mandatario despidió también al jefe del Departamento de Almacenes Médicos, responsable por la distribución del equipamiento a los hospitales, sin explicar la razón.
Antes de mandar las pruebas de alimentos como de animales y hacerlas pasar por personas, el presidente tanzano rechazó introducir restricciones por el coronavirus (Covid-19), como lo hicieron otros países africanos, para frenar la pandemia.
Según Magufuli, Tanzania ha sufrido ya varias epidemias y las ha superado todas. Con estas declaraciones, el mandatario se ganó las críticas de la oposición, que lo acusó de ocultar información y de no tomarse el virus en serio.