Hace varios días que los trabajadores de la fábrica La Nirva estaban acampando en la puerta de la planta solicitando respuestas urgentes a la situación que enfrentaba la firma.
Ahora, la empresa, que también elaboraba los alfajores Grandote y de la marca La Recoleta, bajó sus persianas y los trabajadores que permanecían acampando en la puerta de la planta fueron desalojados.
Según confirmaron los delegados, los propietarios de la firma emitieron cheques para pagarles a los empleados una deuda que ya se extiende a siete meses, y a la hora de cobrarlos descubrieron que no tenían fondos.
La planta permanece cerrada y acarrera problemas financieros desde el año pasado. Por su parte,durante esta jornada se reunirán con el Ministerio de Trabajo bonaerense para buscar llegar a algún acuerdo para retomar el funcionamiento de la planta.




