Tras la flexibilización de la cuarentena que llevó adelante Italia, en la cual se dejó atrás la fase más compleja del confinamiento, decenas de jóvenes salieron a las calles a celebrar y a disfrutar de la noche de primavera como si nada hubiese ocurrido.
Lo cierto es que hubo peleas, discusiones entre bandas y hasta enfrentamientos con la policía. La mayoría de los descontroles sucedieron en la ciudad italiana de Nápoles, en la que varios ciudadanos tildaron la situación como "locura colectiva".
Sucedió cuando poco antes de la medianoche muchos bares que habían habierto hacía pocos días, cerraron, y por eso muchos de los jóvenes decidieron continuar las fiestas en las calles.
En este sentido, el presidente de la región de Véneto, Luca Zaia, advirtió: "Hay demasiada movida y estoy dispuesto a volver a cerrar el Véneto como con la cuarentena, porque los jóvenes irresponsables ponen en peligro la seguridad de todos y el aumento de los contagios".
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