Este fin de semana se reabrió la polémica sobre los resultados de la gestión de María Eugenia Vidal en materia de Salud.
La Ciudad de La Plata no fue la excepción de una debacle en todo el territorio bonaerense. Un sólo número ya puede resumir este panorama: la inversión destinada a Salud pasó del 6,3% en 2015 al 5,5% en el 2019 sobre el total del presupuesto.
'Fue una gestión de gobierno muy dura para la salud. Hubo mucho abandono desde el punto de vista del trato a los profesionales y la llegada de insumos', resaltó a LAPLATA1.com Manuel De Battista, actual Director asociado de Región Sanitaria XI que se desempeñó anteriormente en el Hospital Rossi.
'Era un gobierno de puertas cerradas que ni siquiera estaba en La Plata. Atendían desde Capital Federal. Era muy difícil concertar las mesas de diálogo para lograr cerrar un acuerdo paritario integral donde se discutan los salarios, los insumos, lo edilicio y la seguridad de los profesionales', agregó.
El profesional sí destacó que hubo algunas mejoras respecto a las guardias, pero también este punto se vio superado por el incremento de la demanda de muchas personas que se quedaron sin obra social a partir de la fuerte crisis económica del 2018.
Uno de los puntos que desató la preocupación de los platenses ocurrió en el Hospital de Niños en mayo de 2018 cuando los cirujanos tuvieron que realizar una operación con la luz de los celulares porque los generadores de electricidad tardaron 7 minutos en encender.
Lo mismo ocurrió en enero del 2019 en el Hospital San Martín. En este caso el corte duró tres horas.
Más preocupante aún es la situación en el Hospital de Melchor Romero, donde se combinan todos los problemas de manera simultánea: severos problemas edilicios e inseguridad recurrente en el establecimiento por robos.
'Las personas que aún continúan internadas siguen padeciendo las consecuencias del deterioro edilicio, la falta de calefacción y la falta de recursos para vivir confortable y dignamente. Actualmente, en las salas Lasegue, Solanet, Ingenieros y Meléndez las personas deben aglutinarse y hacinarse en el sector de la sala que conserva algo de calor. Puede ser el comedor o alguna de las alas de la sala. Esa es la única alternativa que se les ofrece. Como cada invierno, las autoridades intentan hacer arreglos en el mes de junio, cuando ya no hay posibilidades de paliar el frío y apelan entonces, al rescate de calefactores deteriorados en desuso, ven la necesidad de extender la red de gas sin contar con los materiales para hacerlo, etc', denunciaron el año pasado desde la seccional de CICOP de ese hospital.
En el 2018, inclusive, desarrollaron un 'frazadazo' en Plaza San Martín a modo de protesta. Pero las soluciones estructurales nunca llegaron.
En marzo del 2019, el triste panorama sumó un nuevo agravante: 'A todo lo que venimos denunciando, como el cierre de los quirófanos, la falta de personal (de limpieza, pediatras, equipos de salud mental), la falta de insumos (como hojas, medicación, artículos de limpieza, etc), el deterioro edilicio en muchos sectores, ahora se suma el "achique" nutricional. En estos días, las personas que aún permanecen internadas en el Hospital Alejandro Korn de M. Romero, no podrán comer carne. El menú se ha tornado vegetariano, con algún hidrato de carbono y diminutas manzanas'.
Desde la anterior gestión destacan la puesta en marcha del SAME en la Provincia, que en realidad se trató de una medida copiada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Además, con el correr de los años el SAME dejó de ser financiado por el gobierno provincial e implica un gasto llevado a cabo íntegramente por los municipios.
La cuestión salarial fue otro de los puntos más visibles de esta despreocupación vidalista por la Salud. En el último año, los médicos prácticamente no fueron convocados a reuniones paritarias y los aumentos salariales eran cerrados unilateralmente por el Estado. Recién en julio del 2019 se cerró la paritaria: CICOP aceptó 'en disconformidad'. Fue una suba del 34% cuando la inflación superó el 50%.
