Estamos viviendo un tiempo difícil para todo el mundo, tanto para los adultos como para los niños. Y no es fácil explicarnos ni explicarles a los más pequeños cuánto durará el "encierro".
Por eso, en el caso de los niños, no hay nada mejor que actuar con calma y tranquilidad, sobre todo en momentos de estrés, berrinches o bien, en días complejos. Los expertos explican que cuando nuestro cerebro se estresa y percibe amanazas del entorno, se activa y se pone en alerta. Cuando este alerta se instala en día a día de las personas, comienza a ser negativo para el sistema emocional y, por tanto, a nivel conductual.
En este caso, lo que se recomienda es que los adultos propiciemos espacios de calma, sosiego, tranquilidad y control emociona ya que los niños -sobre todo los más pequeños- son altamente perceptivos, intuitivos y son capaces de entender y sentir la ansiedad de los padres.
Asimismo, es importante evaluar cómo vamos a contarles qué es lo que sucede en el mundo y por qué debemos estar en casa, "encerrados". Lo interesante es que un niño pequeño de tres o cuatro años, no debe recibir información de datos duros o alarmistas, sino que por el contrario, debe recibir información que apunte a la prevención, al compromiso y a la comprensión de la situación en general.
Por otro lado, es necesario explicarles que lo importante de esta etapa en la que dure la cuarentena es aprovechar a compartir tiempo en familia, en el cual tendremos la posibilidad de estar juntos, trabajar, estudiar y también jugar, ver películas, contar cuentos y demás.
Por último se recomienda planificar el día a día, explicando qué actividades van a desarrollar durante cada jornada para organizar la rutina. Un espacio planificado, promueve la organización de la conducta y esto a su vez un mejor desempeño.
