Desde marzo, la Argentina ya no es la misma. Estamos atravesando una pandemia que nos cambió definitivamente la vida. El coronavirus parece haber llegado para quedarse, al menos, por un largo tiempo y solo queda luchar contra él desde donde mejor se pueda.
Nuestros hábitos han cambiado por completo y también nuestras rutinas. Permanecemos más tiempo en casa y si tenemos que salir, cuando llegamos, tomamos todas la precauciones necesarias para evitar trasladar el virus a nuestra familia. Cuando vamos de compras tomamos los recaudos pertinentes para intentar no estar en contacto con el COVID y la mayoría dejó de utilizar el transporte público que es, sin dudas, uno de los focos de contagio más importantes.
Son muchos los platenses que tienen la suerte de poder cumplir a rajatablas con la cuarentena dispuesta por el gobierno el 19 de marzo pasado o que pueden trabajar desde el hogar. Pero también son muchos aquellos que tienen que salir, día tras día, a ganarse el pan.
Uno de ellos es Humberto Corte. Tiene 64 años, es hincha de Estudiantes de La Plata y maneja un remis desde hace 42 años. A la calle la conoce y mucho. Y claro, a la gente y a sus historias también.
Desde el año 2007 decidió dedicarse a trasladar pasajeros desde y hacia el aeropuerto de Ezeiza y también hasta Aeroparque, pero nunca imaginó que un virus iba a poner en jaque su fuente laboral: sin aviones no hay traslados, si traslados no hay trabajo.
En diálogo con LAPLATA1.com, Humberto cuenta que no le tiene miedo al virus ni al contagio. Destaca que en su auto toma todas las precauciones pertinentes para evitar el contagio y que además, la mayoría de los pasajeros que traslada ya son conocidos.
"Mi trabajo es especial en el remis, porque trabajo con gente conocida, hago viajes de larga distancia y si bien realizo el 25% de los traslados que hacía antes -ya que los aeropuertos están cerrados- la poca gente que llevo en viajes largos la conozco", asegura.
Además explica que en su vehículo tomó los recaudos necesarios: "tengo dividido el asiento de atrás con el de adelante, preferentemente llevo un solo pasajero y en diagonal. Hago todo lo que tengo que hacer como para cuidarme aunque sé que llevando a un pasajero, está el peligro de encontrar ese virus".
La conciencia colectiva
Humberto conoce la calle como pocos, ha pasado más de cuatro décadas circulando con su remis por la ciudad y conoce a los platenses como pocos. Y también, cree conocerlos en estos tiempos de pandemia: "No creo que el platense ni la gente de CABA estén tomando conciencia de lo que es esto, uno entiende en el país que vive pero uno ve la televisión de otros países y yo, por lo menos, apuesto a la salud, trabajo como puedo y en lo que puedo, garantizando mi propio bien". Asimismo destaca que a lo largo de estos más de dos meses de cuarentena, nota que en las calles cada vez hay más personas circulando: "los platenses son más desafiantes, a medida que se van abriendo algunos comercios la gente sale, y por eso cada vez hay más casos confirmados".
Apostar al cambio y animarse a más
Cuenta que desde que el coronavirus se apoderó del mundo, hace solo el 25% de los viajes que realizaba antes de la pandemia y cree que una vez que todo esto pase, nada volverá a ser como antes: "Yo creo que el trabajo que tenía antes, no lo voy a volver a tener. Todo lo que implique viajes y traslados de pasajeros va a verse afectado de acá en más".
Esperanzado, y transitando una etapa difícil económicamente hablando, como le pasa a todos los argentinos, Humberto prefirió ver más allá del problema y enfocarse en la solución: "a pesar de que tengo que salir a trabajar con el auto, hemos empezado un emprendimiento nuevo con mi señora en el que hacemos pastas caseras y se las venimos a los mismos pasajeros que yo tenía en mi agenda de viajes. Vamos tirando, por ahora vamos bien, ya salimos de los primeros días que fueron difíciles, sobre todo porque empezamos a hacer un análisis general de que esto iba para largo y la verdad es que en este momento hay que tener la cabeza ocupada sin quedarse en el pasado. Ahora hay que hacer cosas nuevos, resolver menos e intentar "safar" como se pueda".
Se trata de "Pastas caseras: recetas tradicionales", un emprendimiento que ofrece ravioles, fideos por kilo, ñoquis de papa, sorrentinos y canelones. Aquellos que quieran hacer el pedido a domicilio se pueden comunicar al 221-552-4545 o bien al 221-306-0662.
Historias de cuarentena
Las historias que tiene para contar son y serán muchas, sobre todo por la vasta experiencia que lleva arriba de su remis. Contó que hace poco, la cuarentena le complicó un viaje: "Yo tenía un permiso para circular por la provincia de Buenos Aires y no me percaté de que la provincia de La Pampa estaba cerrada. Fui a buscar un chico colombiano que me había mandado la cancillería colombiana de la Argentina con una nota y cuando llegué a la caminera del límite con La Pampa, me pararon, estuve ahí como tres horas con los policías, pero no podía pasar a buscar al chico a esa provincia. Así que el pasajero tuvo que venir hasta la caminera y de ahí seguimos viaje hasta Buenos Aires".
Por último, Humberto considera que la pandemia llegó para enseñarnos algo: "este virus cambió todo y valorás todo un poco más: el abrazo, el beso de los nietos. En casa tomamos absolutamente todos los recaudos: desde pasar a diario el trapo de piso con lavandina a lavar las verduras".
Sin dudas, estar en la calle en plena cuarentena no debe ser tarea fácil. Pero Humberto es un ejemplo de que se puede, si se quiere, claro: tomando precauciones, poniéndole el pecho a la situación y evitando que invada el miedo, la tristeza o la incertidumbre. El virus está en la calle, pero podemos combatirlo con responsabilidad y conciencia.
