La cuarentena en la ciudad parece haber llegado a su punto límite. Los vecinos ya no soportan el encierro, las prohibiciones sociales, y la escasa o nula libertad para realizar actividades.
Y en ese punto, ciudadanos locales hacen caso omiso a las prohibiciones que rigen todavía en la Provincia de Buenos Aires, donde las actividades ligadas al ámbito deportivo aún no fueron habilitadas.

En ese marco, si uno transita principalmente la avenida 32 de La Plata los fines de semana, hasta incluso de lunes a viernes, puede observar cómo algunos vecinos salen a caminar, trotar, o correr, con total impunidad, sin importarles la posibilidad de contagiar a un familiar, con el riesgo que eso implica.
Y además, perjudicando y prolongando, quizás, la vuelta a la actividad de los runners profesionales, quienes ansían hace tiempo y se las rebuscan como pueden para mantenerse en forma ante la prohibición de entrenar al aire libre en La Plata.




