Oscar "Pacha" Pachame y Rodrigo, su hijo, cruzaron el Río de La Plata utilizando dos kayaks de plástico por primera vez en la historia. Unieron Colonia con Punta Lara, y lograron el récord Guinness; un hecho inédito para La Plata, que nunca había alcanzado una marca semejante.
La vida del deportista, y las enormes conquistas conseguidas, a veces, no reflejan la realidad con la que conviven los protagonistas. La ayuda no llega, los sponsors no aparecen, y todo queda en el olvido. Por eso, el sueño de crecer, avanzar y continuar por el sendero victorioso se va a esfumando lentamente cuando las oportunidades escasean.
Ambos viven en una casa precaria de Romero (517 entre 160 y 161), y no llegan a fin de mes. Oscar es jubilado de enfermería, pero lo que cobra no le alcanza; Rodrigo está terminando la secundaria, y mantiene el sueño intacto de alcanzar un juego olímpico, aunque ese anhelo hoy parece estar lejano por la dura realidad que atraviesan como familia.
Son ellos dos, y Fatiga, el perro rescatista e inseparable que los acompaña en cada travesía. Nadie más.
"No tenemos para comer, literal; tratamos de hacer changas, pero con la cuarentena se complica. La calle está llena de barro, es imposible salir. Si tenemos que volver a competir no tenemos otra ropa, el techo está lleno de goteras, y no tenemos el pozo del baño, entre tantas otras cosas. Vivimos en un galpón y no tenemos calefacción, nos morimos de frío", le comentó a LAPLATA1.com, Oscar, el hombre que remó junto a su hijo durante 13 horas y 14 minutos para lograr la proeza el 3 de marzo de 2019.
La "mano" salvadora no llega desde ningún espacio, y por momentos, "Pacha" y Rodrigo se sienten olvidados y abandonados. "No nos podemos alimentar como deportistas; si comemos fruta no podemos comer carne, y si conseguimos un pedazo de carne para armar un puchero, descartamos la merienda; ni hablar las frutas".
La pelea contra la adversidad seguirá latente, y ambos (padre e hijo), lucharán palmo a palmo ante esta dura realidad que hoy los pone en jaque, pero que con fe y sobradas ganas de salir adelante, "no nos vencerá", remarcaron al unísono.
