Durante esta semana, Calle 12 y Calle 8 se vieron con una concurrencia extraordinaria de personas para comprar los regalos del Día del Padre. También fue una buena oportunidad para los comercios en medio de una demanda deprimida desde el comienzo de la cuarentena.
El temor no es solo platense. Desde el gobierno provincial y nacional también pidieron responsabilidad y no realizar visitas a familiares. En el AMBA esta situación aún no está permitida.
Además, hicieron foco en la peligrosidad de que personas jóvenes, posiblemente asintomáticas, tomen contacto con adultos mayores, el principal grupo de riesgo.
El objetivo es evitar que ocurra una situación similar al primer pago a los jubilados del mes de abril, donde hubo una acumulación no imaginada de adultos mayores sin cumplir con el distanciamiento social. Tampoco quieren la imagen del martes de la semana pasada en Palermo cuando los runners coparon las calles porteñas sin respetar la distancia prudencial y en varios casos sin barbijos para caminar. Un error en este momento de la curva de contagios podría ser determinante para agravar el panorama epidemiológico en el país.
Así, desde este sábado el municipio pondrá en marcha megaoperativos en los barrios para controlar la circulación de autos.
En Jujuy, por su parte, el gobernador Gerardo Morales fue más extremo: directamente postergó la fecha del Día del Padre y se celebrará el 12 de julio luego de que varias localidades pasasen a la Fase 1.
