Este Día del Padre fue, seguramente, el más especial de todos los tiempos. Acostumbrados a planear con tiempo los regalos y a ver inundados los centros comerciales de personas que buscaban el obsequio indicado para sorprender a sus papás, este año todo fue totalmente diferente.
SI hablamos de números, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), a comparación del año pasado, las ventas cayeron un 44% y el rubro calzado y marroquinería registró el derrumbe más grande hasta el momento: 56,4%.
Esto se debe, sin dudas, a las restricciones impuestas por la cuarentena obligatoria que aún hoy estamos transitando y además, al "parate" que vive la economía a nivel país. La cuarentena en la Argentina lleva más de tres meses y es, hasta el momento, "la más larga del mundo".
Sin dudas, en todo este tiempo uno ha podido darse cuenta de que es posible vivir sin tantos lujos, sin tantos gastos y con lo esencial. Y esto quedó demostrado en lo que ocurrió este Día del Padre, en el cual hubo menos regalos y "más amor". Porque como todos sabemos, lo material no es lo más importante y este año quedó más que demostrado.
La prohibición de realizar reuniones familiares en nuestra ciudad cambió los planes de la celebración típica de esta fecha. Si bien muchos padres lograron celebrar este día tan especial junto a los hijos que conviven bajo su mismo techo, hubo miles de padres que debieron pasar su día lejos de sus hijos pero acompañados por la tecnología que, como viene sucediendo durante el aislamiento, los mantuvo cerca.
Videollamadas en grupo, desayunos a domicilio y hasta posteos en las redes sociales fueron algunos de los regalos que más se vieron este domingo y en vez de priorizar en gastos, tal como sucedía en años anteriores- y en empeñarse en hacer un costoso regalo, esta vez, primó compartir un momento en familia o bien, hacerle pasar a los padres un día especial aunque físicamente no se pudiera estar con ellos.
Las panaderías de nuestra ciudad registraron filas de personas desde muy temprano, con aquellos que buscaron sorprender a sus padres con algo rico para acompañar los mates o la merienda. También, desyaunos a domicilio fueron otros de los regalos más elegidos por los platenses que, imposibilitados por celebrar esta fecha junto a sus padres, decidieron sorprenderlos con una bandeja llena de cosas ricas para no hacerlos sentir tan solos.
Esto demuestra que una de las fechas más "marketineras" del año dejó de serlo, durante esta cuarntena, y nos enseñó que lo importante y lo esencial no es lo material, sino, hacerle saber al otro que estamos, que pueden contar con nosotros, que cuidarlos es quererlos y que estar lejos de ellos en este día, es, sin dudas, un acto de amor.
