Fue durante una tarde de mucho calor. El escenario, el mítico estadio Azteca. Y el fixture de la Copa del Mundo indicaba que se trataba de un compromiso de cuartos de final. Maradona recibió la pelota del Negro Enrique, frotó la lámpara, desparramó rivales y convirtió a los 55 minutos de juego una verdadera obra de arte para que nuestra selección resuelva un juego que asomaba complicado y avance, ante más de 114 espectadores, a las semifinales del certamen.
Fue denominado "el gol del siglo" y acompañado por el excelente relato de Víctor Hugo Morales. "Barrilete cósmico...De qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto inglés, para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina. Gracias, Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas".
Con el transcurso de los años salieron a la luz anécdotas impensadas de esa conquista. Como por ejemplo que Carlos Bilardo no lo festejó. El ex técnico confesó públicamente que en los segundos posteriores al tanto estaba preocupado por otra cosa: como había quedado parado tácticamente su equipo. El tema es que Diego salió corriendo hacia un rincón de la cancha y, tamaño gol, fue una atracción para muchos compañeros que no querían quedarse sin festejar.
El tanto de Maradona quedará siempre en las retinas del mundo del fútbol. No solo por la calidad técnica sino que además tuvo lugar en el marco de una rivalidad histórica entre Argentina e Inglaterra acrecentada exponencialmente por la guerra de Malvinas. Ese mismo día pero unos minutos "había nacido la mano de Dios". Y además fue determinante para que nuestra selección luego obtuviera su segunda copa del mundo.