El plan de emergencia incorpora una ayuda para pagar sueldos por tres meses, con fondos no reintegrables y por hasta el 50% del salario mínimo, vital y móvil. Es para sectores considerados "no esenciales" en pandemia. Incorpora alivios impositivos y recursos para las áreas de cultura y turismo. En la Provincia hay alrededor de 5 mil Pymes y comerciantes con un número estimado de 20 mil trabajadores que no pudieron acceder al subsidio para pagar parte de sus obligaciones laborales.
El objetivo, adelantó el gobernador, es alcanzar a sectores que no recibieron asistencia nacional. "Son medidas para el apoyo, asistencia, acompañamiento y sostenimiento de la actividad productiva de la provincia de Buenos Aires. Medidas complementarias, adicionales y específicas en el marco del esfuerzo que está haciendo el gobierno nacional", anticipó el gobernador en la transmisión en vivo con 50 cámaras y asociaciones.
En el anuncio realizado en la Gobernación mencionaron el Programa de Preservación del Trabajo (PPT), destinado a auxiliar a unidades productivas, a micro y pequeñas empresas, para el pago de salarios durante esos tres meses, en una especie de ATP provincial. Involucrará, según la explicación, a sectores que no recibieron la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) nacional. Los fondos no se devuelven. La asignación tendrá prioridad en empresas que no fueron exceptuadas durante este Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
La Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) incluirá bonificaciones y compensaciones en impuestos provinciales, distintos planes de pagos para empresas con deudas, deducciones de alícuotas y retenciones a pequeños contribuyentes y beneficios para agentes de recaudación.
En el caso de los créditos del Banco Provincia, están previstos para financiar capital de trabajo, dirigidas a empresas afectadas por la pandemia que no hayan podido acceder a los créditos del 24% del Banco Central. Además se dispondrá una tarjeta de compras para que "empresas industriales, comerciales y de servicios con buena calificación crediticia" puedan comprar insumos o bienes a sus proveedores. Estará dirigida, una vez reglamentadas las medidas, a insumos, materias primas y bienes de capital.
Completa este auxilio al sector más golpeado por la recesión económica, un fondo municipal que los municipios afectarán a los sectores de la cultura y el turismo. Son recursos provinciales que tendrán derivación en reaperturas de espacios, obras de mantenimiento, financiamiento de los protocolos sanitarios y compra de insumos, materiales y equipamiento. Las comunas serán las encargadas de seleccionar a los beneficiarios. "Son recursos no reintegrables", fue la aclaración.
Se prevé un Fondo de 300 millones de pesos para ese sector, una vez que se ingrese en la etapa de la "nueva normalidad".
En el despacho del gobernador estuvieron el ministro de la Producción bonaerense, Augusto Costa; de Trabajo, Mara Ruiz Malek, y la comitiva nacional integrada por el ministro de Turismo y Deporte, Matías Lammens, y de Comercio, Paula Español. Por videoconferencia en titular de ARBA, Cristian Girard.
'Esta batería, pese al esfuerzo, probablemente no llegue a todos los casos y todas las situaciones', reconoció Kicillof. 'Haremos todos los esfuerzos para que se puedan incorporar', comprometió.
Todo condicionado 'hasta que pase el temblor', tal la referencia del gobernador citando a Soda Stereo.
'Las medidas van a favorecer buena parte de los sectores que no fueron alcanzados por las políticas que adoptó la Nación', había anticipado el jefe de Gabinete, Carlos Bianco. La ayuda de Nación, a empresas, por todo concepto, llega a 120.000 millones de pesos.
El auxilio de la Provincia surge del apremio que representa la contracción de la economía, con miles de comercios y empresas al borde la bancarrota. El último informe de la CAME advierte que, si no se consideran las actividades esenciales, la baja en las ventas fue 60,7% en el AMBA. En todo el país, el comercio minorista pyme acumula una caída anual de 32,5% frente en relación al mismo período 2019.
El tono de ese derrumbe lo impone la merma en el rubro alimentos y bebidas con el 19,4%. Es un consumo básico. Un renglón seguido por ferreterías, materiales eléctricos y para la construcción donde las ventas anuales se redujeron 22,9%.




