El ministro de Economía, Martín Guzmán, se refirió este lunes a la situación en la que se encuentra la Argentina, a raíz del avance del coronavirus, y aseguró que "en ningún lado se ve una recuperación potente" de la economía porque "hay miedo a gastar".
"Nosotros vamos a tomar todas las medidas que sean necesarias para proteger a las personas, a los trabajadores y a las empresas. Hay una profunda crisis macroeconómica. Recordemos que la tasa de interés de referencia anual del Banco Central (BCRA) llegó a superar el 80%, ¿cómo puede producir una pyme cuando se le cae a pedazos su demanda y cuando el costo de refinanciarse está en esos valores? Ese proceso lo empezamos a revertir y nos agarró la pandemia", dijo.
El funcionario remarcó, además, que ahora habrá un nuevo desafío ya que "en ningún lado se ve una recuperación potente". "Lo que está pasando en el mundo es que también hay miedo a gastar, hay una actitud precautoria que empieza a afectar a la demanda", agregó.
Sobre la discusión respecto de la extensión de la cuarentena en la Argentina, sostuvo que los países que tardaron en reaccionar y no frenaron la expansión del virus "fueron los que más cayeron al principio", dado que, por ejemplo, "si se enferma la gente en la fábrica, cierra la fábrica igual y no se puede producir".
Luego de que el Gobierno anunciara una mejora de su oferta a los acreedores con bonos de la deuda argentina, Guzmán señaló: "Hemos definido en los términos un umbral de participación mínima. Si menos de la mitad de los acreedores no acepta la oferta, entonces caduca. Para que nosotros podamos avanzar con traer a quienes entren tienen que ser por lo menos la mitad".
"Todo el proceso anterior fue de negociaciones. Hubo una oferta inicial que en algún sentido fue un baño de realidad de lo que estaba pasando en la Argentina. Han sido negociaciones duras, al principio la distancia era enorme y las demandas eran imposible de sostener. Las partes se fueron acercando, con un grupo ya estamos de acuerdo y con otros aún no", dijo.
Con respecto a la integración del país en la economía internacional, el ministro sostuvo que "tiene que ser sana". "La confianza ha sido muy dañada. Reconstruirla va a requerir demostrar manejos macroeconómicos consistentes, un país que se va ordenando".
