Desde hace mucho tiempo, como es sabido, los comercios de La Plata adoptaron la modalidad de repartir volantes casa por casa en pos de generar más ingresos, promocionar la marca, y atraer a los clientes.
En ese sentido, la promoción del producto o marca, a veces, puede jugar una mala pasada y ser contraproducente. Es que esta semana se suscitaron dos hechos particulares que tuvieron sendas repercusiones y generaron preocupación en los vecinos de 21 y 50, y 8 y 64.
Frentistas de distintas casas y edificios de la zona se encontraron con volantes de la pizzería Bravi Ragazzi y, como cualquier ciudadano, llamaron a los números que aparecían en la hoja para efectuar el pedido de una pizza. Pero lo que ellos no sabían y esperaban, era que esos números estaban adulterados y no eran los que usualmente utiliza el comercio para trabajar.
"Dejaron un volante pegado en el marco de la puerta de la casa de mi vecino, con buenos precios, y promociones muy tentadoras; él llamó al número que aparecía, y cuando le trajeron la comida le pegaron con el casco en la cabeza; lo durmieron con una sustancia y amaneció al otra día en su casa sin saber cómo llegó a la cama. Cuando se despertó le habían robado todo; hasta los platos de la cocina. Se las piensan todas y cualquiera cae. Hay que tener mucho cuidado a la hora de pedir delivery y chequear bien la información", le dijo una de las vecinas a LAPLATA1.com.
Por otra parte, este medio se comunicó con el dueño de la pizzería, quien se mostró sorprendido por esta nueva modalidad de robo. "Es la primera vez que escucho que suceda algo así; me molesta que por esta situación mi local quede pegado. Hace bastante tiempo que estamos funcionando. Nosotros volanteamos, pero los dejamos en el piso, no los pegamos en las puertas. Alguno lo habrá levantado y pegado en el frente de algún domicilio. Si llaman al número del volante común, atiendo yo. Me quedé helado", disparó.
