Uno de los episodios tuvo lugar en Olmos (44 y 197). En ese control, Marcelo frenó el vehículo en el que viajaba con su hermana, y cuando los pararon para tomarles la temperatura y verificar que cuenten con el permiso para circular, vivieron un episodio particular.
"Me tomó la fiebre, le pregunté cuánto tenía y me dijo que marcaba 32, lo cual es una locura porque es una temperatura demasiado baja; después me dijo que tenía 34. Y así estuve un buen rato hasta que vino una compañera y nos comentó que había que hacerlo hasta que marque lo correcto. Fue ahí que me dio 36. Pero son un desastre. Se reían, era poco serio", le dijo a LAPLATA1.com el vecino platense.
Por otra parte, en el control de 44 y Ruta 36, Gustavo, otro de los ciudadanos que vivió un episodio similar, le contó a este diario que "viajaba con mi mujer, me pidieron el permiso para circular, y a ella sólo le pidieron el número de documento; nunca le pidieron el permiso para circular. Nos tomaron la temperatura a los dos (varias veces), pero a mí mujer no. Lo que nos preguntamos es cómo se controla verdaderamente, si ambos tenemos que salir con los controles, o no, es poco claro".
