Hay dos posturas muy marcadas y diferentes a la hora de continuar en el mercado de pases. Desde la dirigencia y en particular algunas personas que toman decisiones futbolísticas "fuertes" entienden que es momento de 'parar la pelota' hasta enero. Poner un freno a los sondeos o gestiones informales que se siguen llevando a cabo. Creen que el club hizo un gran esfuerzo reteniendo por ejemplo a Pablo Goltz y Harrinson Mancilla (prioridades de Maradona) hasta diciembre de 2022. A eso hay que sumarle la continuidad de Lucas Barrios. Los tres son futbolistas con contratos significativos para una economía golpeada por estos días como la del Lobo.
En contrapartida el cuerpo técnico albiazul sostiene que con la quita de los descensos para esta temporada y la permanencia asegurada es momento de pensar en otro objetivo un poco más ambicioso, como ejemplo pelear por clasificarse a una copa internacional.
Y en ese sentido consideran que se debe jerarquizar al equipo y aportarle más variantes. Está claro que desean mínimo tres refuerzos más. A saber un arquero, un lateral derecho y un mediocampista ofensivo que llegue al área rival. Independientemente de la política de incorporaciones los directivos triperos pretenden que en el nuevo campeonato se avecina tengan mucho rodaje los juveniles del club (Cocimano, Mammini, Matías Miranda) en los cuales hay depositadas muchas esperanzas para que en un futuro exista un rédito económico para oxigenar las finanzas del club. Es por eso que desde el club y casi de manera unilateral se apostó a la continuidad del venezolano Jesús Vargas .
Maradona y especialmente Sebastián Méndez creen que, más allá del pensamiento de la directiva, su agente Cristian Bragarnik (uno de los empresarios más importantes del fútbol) acercará y facilitará la llegada de algún futbolista que encaje en el perfil que se está buscando para potenciar a Gimnasia.
Lo cierto es que es las dos posturas están bien definidas. Desde el Lobo creen que ya es momento de bajar la persiana, no hacer locuras y esperar al próximo mercado de pases en 2021 donde supuestamente el panorama económico y organizativo estará mucho más claro y que las contrataciones que hasta acá ya se efectuaron son más que suficientes para que lo que resta del año. En tanto el cuerpo técnico no se conforma y quiere más caras nuevas. Veremos cómo termina la historia y quien termina ganando esta pulseada futbolística. Como en la politica de nuestro país la grieta llegó a Gimnasia
