La chica de 18 años que había sufrido un incendio en su casa de Berisso el pasado 15 de julio, en el que murió su padre de 64, falleció esta mañana en el hospital donde se encontraba internada, informaron fuentes oficiales.
La joven, que tenía más del 70% del cuerpo quemado, se había contagiado también en la última semana de coronavirus, y hasta el momento no está claro si el deceso fue por la enfermedad o a raíz de las heridas provocadas por el foco ígneo.
Oriana Roldán llevaba internada en el policlínico San Martín ocho días, luego de haber permanecido en el hospital Larraín de Berisso.
El trágico incendio había tenido lugar en su vivienda de 11 entre 158 y 159, cuando un desperfecto en una garrafa la hizo explotar. Segundos después, el lugar se convirtió en un infierno y Oriana pudo salir a duras penas, algo que no consiguió su progenitor. Tras agonizar dos semanas, finalmente se produjo su deceso.
