Los gimnasios de La Plata volverán a abrir en la Fase 5. Aún no hay fecha para esa situación, pero desde la Cámara de Gimnasios de Argentinos actualizaron un protocolo para estar listos en el regreso. Cuenta con la aprobación del reconocido infectólogo Pablo Elmassian.
En el protocolo se remarca "la actividad de los gimnasios es de cercanía, esencialmente barrial, por lo tanto no incentiva el uso del transporte público", y afirma que "la mayoría de los clientes, habita a 500 metros de distancia".
En cuanto a las medidas generales de higiene, dice que "cada espacio de trabajo y de atención al público deberá contar con esquemas intensificados de procesos limpieza y desinfección de todas las superficies de uso compartido dentro del gimnasio".
Además, se dispondrá de los elementos necesarios para que los mismos puedan ser desinfectados por los usuarios luego de su utilización, y el personal de limpieza deberá contar con todos los elementos de seguridad necesarios para controlar y minimizar la exposición.
Por otro lado, se garantiza "alcohol en gel en todos los espacios comunes y la provisión de todos los elementos para un adecuado lavado de manos con agua y jabón en sanitarios".
También se mantendrá una ventilación permanente en todos los espacios abiertos al público, que se renovará por medio de extracción mecánica y/o ventilación natural.
A su vez, se realizará el control de temperatura de la totalidad del personal y de los usuarios al ingreso al establecimiento, en la recepción del gimnasio, y no se utilizarán termómetros de contacto.
"El staff sólo se acercará a los alumnos con el equipo básico de protección personal (barbijo, antiparras o máscaras de protección). La provisión de los elementos del equipo de trabajo del gimnasio será realizada por el establecimiento para asegurar las condiciones de higiene y seguridad correspondientes", agrega el protocolo.
Respecto a la distancia social, se establecerá una ocupación de un socio cada 4 metros cuadrados, lo que significa una reducción de más de 50% de su capacidad. Habrá una demarcación de espacios en las áreas de atención al público / recepciones para que se mantenga la distancia de 2 metros entre personas.
Por otro lado, se recomienda ubicar las cintas de correr en la misma dirección y cercanas a la zona de ventanas que conecten con el exterior.
Durante las clases grupales se garantizará la disposición de los participantes de tal manera que se respete el distanciamiento de 2 metros en todas las direcciones.
Por su parte, para el caso de las piscinas, argumentan que "el agua clorada y adecuadamente tratada tiene un poder desinfectante que minimiza el riesgo de transmisión de enfermedades infectocontagiosas por esta vía. Por el momento no está demostrada la transmisión del virus SARS-CoV-2 a través del agua".
Se establecerán límites de ocupación dentro y en los alrededores de la piscina, de manera tal que se pueda asegurar el distanciamiento de 2 metros.
Además, el acceso será controlado mediante la utilización de turnos previos, y se cumplirán las siguientes pautas: los nadadores no deben utilizar máscaras para nadar; se adaptará el ancho de las líneas de flotación; se asegurará una única dirección por línea; se limitará el uso de elementos compartidos (flotadores); se garantizará la disponibilidad de elementos que permitan desinfectarlos luego de ser utilizados por los usuarios; se Intensificará la limpieza y desinfección de objetos y superficies de contacto en el entorno de la piscina.
