Un joven platense de 20 años recibió una extraña llamada en su celular, en donde le dijeron que su novia había sido secuestrada. Le pedían diez mil pesos por la liberación de su pareja.
El novio realizó la denuncia a la policía, y los oficiales comenzaron la búsqueda. El joven estaba desesperado por su pareja, sin saber donde estaba, o algún otro dato sobre ella.
Cuando su preocupación estaba en puntos desorbitantes, los efectivos policiales encontraron a su novia. Lo curioso es que la joven estaba trabajando en la panadería en la que lo hace habitualmente.
En ese momento desconcertante, la joven de 18 años confesó que había fingido el secuestro. El motivo que le dio a la policía es que estaba enojada por los destratos de su novio.
En este momento, se encuentra detenida y enfrenta una causa por tentativa de extorsión y estafa.




