Los boliches de La Plata saben que serán los últimos en poder abrir. Todavía no hay fecha de reapertura, pero se estima que podría ser en diciembre. Primero será el turno de los bares y luego vendrán los locales bailables.
Desde el sector, por su parte, ya confeccionaron un protocolo con especialistas. Será seguramente el esqueleto de lo que ocurrirá cuando la actividad sea permitida en la Provincia.
En el protocolo, se indica que "todo el personal será provisto de ropa de trabajo que será utilizada en cada turno, y que deberá ser dejada para su posterior sanitación".
Por su parte, "el personal de atención de barras deberá utilizar máscaras y barbijos al igual que guantes de látex; tener en su poder y a la mano en forma portátil alcohol e gel".
A su vez, el personal de limpieza y mantención de baños deberá estar provisto de todos los elementos de limpieza de cada sector como de su correspondiente alcohol en gel portable, guantes de goma y delantal identificable. Por su parte, el personal de seguridad deberá trabajar con barbijo y guantes de látex y el equipo normal de trabajo, (punteros laser y Handy).
Por otro lado, se indica que 'todos los vasos, fraperas y elementos de contacto que se entreguen al público asistente deberá ser descartable; dichos elementos serán provistos por el personal de barras previo fajinado con alcohol en solución 70/30".
También se prevé que haya clases de capacitación para el personal del lugar sobre el Coronavirus.
"Entendemos que en la reapertura de los locales primero abrirán los bares con sus mesas y sillas, como tal, y posteriormente la actividad bailable, por lo consiguiente, es dable declarar que todas las discotecas en su amplio espectro tienen una amplia gama de habilitaciones como confitería bailables, con diferentes tipos de anexos de restaurantes, pubs y demás, por lo tanto podrían comenzar a abrir sus puertas utilizando sus instalaciones como bares y sus vips y mobiliarios de mesas y sillones a tal efecto, esto es para amortizar la gruesa brecha entre una actividad y otra y para desalentar a cualquier oportunista a desvirtuar la actividad", agregaron.
Por su parte, habrá alcohol en gel en los ingresos a salas, baños y espacios de trabajo. Además, se exhibirá material instructivo en lugares visibles. Estas medidas deberán implementarse independientemente de la presencia o no de público y de su cantidad.
Además, proponen "que el factor de ocupación en la etapa de inicio de actividades y hasta que las autoridades de contralor los dispongan comiencen con un 50 % de su capacidad de utilización real por mt2, de sus concurrentes, teniendo en cuenta que si cada uno dentro de sus posibilidades edilicias puede ampliar las vías de escape a los efectos de mejor tanto sea la aireación como el desalojo sin aglomeraciones, sin perturbar, con transmisiones sonoras que sean consideras no aptas, según normas IRAM 4062". En ese sentido, el objetivo del sector es ir a un sistema de Vips generalizados, donde haya grupo de amigos difenciados por sectores.
Para el ingreso del público se prevé un "sistema de venta anticipado a través de reservas por Whats App, Instagram o cualquier medio digital a los efectos de que el público venga con grupos, y puedan ser ubicados de manera sectorizada. Durante el ingreso se tomara la temperatura de todos los concurrentes, cada uno deberá ingresar con la reserva correspondiente y tendrán los datos necesario. De no tener reserva o ticket de preventa abonara por caja de ingreso y se les tomaran los datos de cada uno de los que asistan a cada evento".
"A los 30 minutos antes del fin de cada función o baile, comenzaremos a poner tipos de música que no motive la actividad bailable, y avisar al público que se procederá al cierre, y que paulatinamente se encenderán las luces blancas. Hasta prenderlas en un 100% al momento del desalojo, la idea es lograr que no ocurra desalojo alguno y que se empiece a retirar la gente por etapas. Lo importante es mantener el trato amigable y no producir alteración que produzca alguna situación de conflicto".
