El hombre en cuestión se llama Luis Ávila. Se trata del llamado "caso 41" en la provincia de Santiago del Estero y está acusado de ser quien dio inicio al nuevo brote de coronavirus en ese territorio.
El hombre reconoció que participó de tres asados, pero negó que haya viajado a otra provincia "en forma ilegal". Según reltaron autoridades de esa provincia, "una vez que ya tiene los síntomas, acudió a los médicos quienes le diagnostican angina. Posteriormente mantuvo reuniones con sus familiares por lo que sus contactos estrechos dan positivos de Covid-19".
Su comportamiento obligó a que se diera marcha atrás con la vuelta a clases y se suspendieran por 30 días. De acuerdo a las primeras informaciones, "él no sabe de dónde se contagió".
Por último, aseguraron que tiene una imputación provisoria por violación a los artículos 205 y 202, que son los delitos por "propagación de una enfermedad peligrosa y contagiosa" y "violación a las medidas adoptadas para impedir la introducción o propagación de una epidemia".
