Armó el plan como en las películas. Y parecía que la fuga le salía como lo había planificado, huyendo de la cárcel por los techos en busca de su libertad. Pero el delincuente fue descubierto y no sólo volvió a su celda, sino que ahora se le agravará su condena y pasará más tiempo del previsto en prisión.
El increíble episodio ocurrió en la Unidad N° 42 de Florencio Varela, cuando un preso condenado intentó escapar de la cárcel con una soga y fue capturado por personal penitenciario en el momento en el que ya había ganado los techos gracias a un minucioso plan de fuga. Es que el preso había dejado un maniquí en la cama de su celda para despistar a los guardiacárceles, simulando que estaba durmiendo.
La fuga fallida tuvo como protagonista a un interno de nacionalidad uruguaya que purga una condena por homicidio en grado de tentativa; abuso de armas y que lo mantiene privado de su libertad hasta 2023. Dicha pena fue aplicada por un tribunal del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. El condenado fue atrapado tras un recuento de los internos y al detectar que faltaba uno lo pudieron divisar en la zona de los techos.
El preso, que años atrás se había intentado evadirse de otra unidad de ese mismo complejo y ahora suma un nuevo proceso judicial en su contra, es considerado un interno de grado "S" (de alta peligrosidad) por lo que fue trasladado a una cárcel con mayores restricciones.
Esta vez parecía cumplir su plan hasta que los guardiacárceles se encontraron con un maniquí colocado en la cama de la celda donde debía estar el preso y detectaron una soga colgando que pendía de la estructura y comunicaba con los techos. Allí fue donde pudieron encontrarlo y reducirlo para luego llevarlo nuevamente a su celda.
El preso años atrás había intentado evadirse de la Unidad 32 en 2017 luego de haber limado los barrotes; ahora deberá afrontar nuevos cargos en su contra que seguramente dilatarán más su salida de la cárcel.
