La imagen impacta. Duele. Genera bronca y a la vez impotencia por ver cómo siguen tratando a los adultos mayores en los hogares de La Plata.
Nélida es la abuela platense que figura en la imagen; se la ve sin una frazada o sábana que la repare del frío. Solo con pañales y una remera. Como si no importara. Así llegaba a la Clínica Los Tilos. Sin compasión.
Su nieto Christian Gisande, indignado como el resto de su familia, habló con LAPLATA1.com y contó la terrible situación que vivieron su abuela. "El 17 de agosto nos empiezan a informar que había pacientes que presentaron unas líneas de fiebre, y que iban a pedir testeos, aunque ninguno había había llegado a tener picos de más de 37,5 de fiebre. El 18 nos informaron a la mañana siempre por mensaje de WhatsApp (grupo de difusión) que los testeos realizados fueron por una de las enfermeras que contrajo COVID-19, y que todos los residentes estaban en buen estado y sin síntomas. Ya el 19, el dueño o administrador del hogar nos avisó que Nélida, mi abuela, se encontraba si síntomas y en buen estado, pero que el hisopado de ella había dado positivo, y que además llevaba 6 días asintomática. Por lo cual, nos dijo que todo iba a transcurrir sin problemas".
"No nos cerraba que durante 6 días fuera asintomática y el testeo se lo hayan hecho el 17. Qué hicieron desde el 13 cuando notaron algo raro y no nos informaron. Después convocaron al departamento de salud del municipio y ellos informaron que estaba todo óptimo y felicitaban al hogar por los procedimientos que llevaban a cabo. El día 20, después de todos los controles pertinentes, dijeron que todos los pacientes estaban sin ningún síntoma, que la totalidad de los abuelos se encontraban bien y sin signos de alarma", agregó Christian.
Posteriormente, "24 horas después nos avisaron que teníamos que ir de urgencia al hogar Finosa porque habían llamado a una ambulancia para derivar a mi abuela a una clínica y así tener una mejor atención. Cuando nos comunicamos, mi papá fue volando al hogar, y nos dijeron que mi abuela había presentado un poquito de secreción, que estaba bien de oxígeno, pero que por las dudas la atención de ellos llegaba hasta ahí. Despues de que la ambulancia ingresó a la clínica Los Tilos, una médica nos avisó que mi abuela iba a sr internada en Terapia Intensiva, que estaba con un cuadro de neumonía muy severo, y a la tarde nos iban a dar el parte médico, pero que la situación era delicada", prosiguió.
"A partir de ese momento con mi familia mandamos un mensaje de WhatsApp al doctor, y él nos dijo que se iba a comunicar con cada familia de los pacientes para brindar información y nunca lo hizo. El 21 a la tarde nos informaron que mi abuela tenía comprometido el pulmón derecho y que dependía de la fuerza de ella para salir adelante".
"El 22 a las 8 nos informaron que había fallecido. Del hogar nunca se comunicaron con nosotros y siguen los mensajes de difusión en el WhatsApp, sin tener el tacto de sacarnos tras haber muerto mi abuela, diciendo, además, que todos los pacientes siguen en buenas condiciones y sin síntomas. De seguir así los iban a sacar del aislamiento preventivo. Fue una actitud inhumana. Se manejaron muy mal, y cómo la subieron a la ambulancia, estaba sin frazada, sin ropa, y en el transcurso de cuatro, cinco días, desarrolló ese cuadro y nadie nos dijo nada", relató indignado el joven platense.
Por último, aclaró que "le pedí al doctor que no la lleve a Los Tilos porque el año pasado mi abuelo entró con dolor de panza a la clínica y lo tuvieron varios días sin revisarlo porque no tenían cirujano. No nos perdonamos como familia haber confiado en la palabra de ellos. Se terminó muriendo de peritonitis en Los Tilos. Por eso le pedí por favor. No nos escribieron ni siquiera para darnos el pésame, o para poder ir a buscar sus pertenencias. De hecho al resto de los familiares no le dijeron que mi abuela había muerto".
