Se trata de Valeria, una vecina platense que contó que tras comprar un colchón en Elcolchonero.com, vivió una odisea increíble ya que el primero que recibieron vino defectuoso y llegaron a cambiárselo tres veces, todas las cuales le entregaron productos en malas condiciones y aún hoy, un año y medio después, siguen esperando respuestas a pesar de que la garantía, según les dijeron, era de 5 años.
En diálogo con LAPLATA1.com, contó lo siguiente: "Yo conocía al dueño que se llama Martín, fui a Berisso donde tienen la fábrica de colchones. Ellos eran fabricantes, a mí me venía bien el precio de los colchones de marca que eran carísimos. Él me dijo que hacía poco que empezaban con la venta de colchones, no me dijo que casi era el primer colchón que vendían y después me di cuenta. Con el primer colchón que compramos me pasó lo siguiente: cuando me lo dieron se equivocaron y en vez de ponerle la tela para utilizar en el colchón, me pusieron el forro de la tela que cubre el sommier, o sea, de la parte de abajo, no era ni siqueira de algodón. A los dos días que lo usé se empezaron a hacer pelotitas. Me confesaron que se habían equivocado, que en unos días me la cambiaban y tardaron 3 meses en cambiármelo".
Valeria contó que Augusta era un negocio que tenía el padre de Martín y que "antes funcionaba bien pero cuando lo agarró él, así estamos. Antes vendía colchones de otras marcas pero ahora se puso una fábrica. Vende a través de Elcolchonero.com que es su versión online y de Augusta también".
Además resaltó: "Después volví a comprarles un segundo colchón que supuestamente soportaba hasta 155 kilos. Empezaron a hacer ruido los resortes a la semana y ni yo ni mi pareja pesamos eso y el colchón se venció de una punta. Ahí tardaron meses en cambiármelo, otra vez, me dijeron que fuera al depósito en Berisso y al final lo cambió con uno de goma espuma. El dueño me dijo que era especial pero no era tan rígida como la otra. A la semana ya tenía montañas. Una vez me caí por un costado del colchón. Lo fuimos rotando como nos aconsejó el dueño y me dijo que de alguna forma lo íbamos a solucionar".
Explicó a este diario, también, que "pasaron meses, yo me fui de vacaciones en febrero y cuando vuelvo, miro el colchón y estaba igual de hundido. Quise comunicarme con el dueño del comercio, y me había bloqueado. Llamé por teléfono al otro número que está en Elcolchonero.com, me atiende un chico llamado Federico diciendo que es nuevo y que no puede hacer nada, quedó en avisarle al dueño, en llamarme y nunca más me dieron bolilla. Pero ahora a Berisso no podemos ir por la cuarentena y me bloquearon de todos lados. Les hablo por Augusta Colchones y tampoco me atienden. Pero cuando vi que en cuarentena seguían vendiendo colchones, escribí en su página de Facebook que también tenían que hacerse cargo de las garantías, tengo una garantía por 5 años".
Por último resaltó: "conocí otra gente a la que le pasó algo similar: pagaron un colchón y nunca se lo entregaron pero como hicieron la compra por Mercado Libre, ellos se hicieron cargo y les devolvieron la plata. Pero lo que ella hizo es tratar con un vendedor, fue más fácil, ella hizo como que compraba un colchón en otra dirección y cuando se lo llevaron le dijo que no se la iba a pagar. Los colchones son defectuosos. Nosotros ahora no puedo comprar otro colchón porque tengo otros gastos".
