Decenas de personas en una caravana de autos acompañaron a los padres y familiares cercanos desde la sala velatoria hasta el cementerio, donde fueron inhumados los restos del joven.
Los padres y familiares de Facundo Astudillo Castro y decenas de vecinos de Villarino se despidieron del joven en la tarde del jueves en la ceremonia de inhumación de sus restos que se llevó a cabo en el cementerio municipal de Pedro Luro.
El cuerpo del joven desaparecido había llegado a Pedro Luro pasado el mediodía, procedente de Bahía Blanca, luego de que un vuelo lo trasladara desde la ciudad de Buenos Aires, donde la semana pasada se le realizó la autopsia.
Los restos fueron, en primer término, trasladados a una sala velatoria para que los padres y parientes más cercanos del joven lo despidieran en la intimidad.
Afuera de la sala del Servicio Solidario de Sepelios de la Cooperativa Eléctrica se reunieron algunos jóvenes que interpretaron una batucada en homenaje a su amigo.
Alrededor de las 15:30, el cuerpo fue trasladado al cementerio municipal, ubicado fuera del casco urbano de la ciudad.
Un cortejo de vehículos de varias cuadras de largo acompañó a la Familia de Facundo y por momentos hizo sonar sus bocinas.
En las banquinas del camino, algunas personas también se hicieron presentes para presenciar el paso del coche fúnebre y mostrar su apoyo a los deudos con carteles.
El cementerio estuvo colmado por una multitud que rodeó la tumba del joven. Primero en un silencio generalizado, los allegados colocaron sobre el féretro una bandera argentina y otra de Boca, club del cual Facundo era simpatizante, flores y otros estandartes. Luego, como forma de homenaje y despedida, una murga hizo sonar sus redoblantes.
