No pide nada a cambio y deja todo, hasta lo que no tiene por los más necesitados. Es una de las empresarias más reconocidas en el rubro ganadero de la región, y su costado solidario se puede ver marcado en cada rincón al que fue sin que la llamaran.
La empresaria ganadera, Florencia Tizio, donó 4 toneladas de carne durante la pandemia a diferentes agrupaciones sociales; participó y colaboró con distintas ollas populares, y se comprometió a ayudar a los más vulnerables en tiempos de crisis.
Pese a correr riesgo de contagio, no dejó de ampliar su recorrido por cada barrio que la necesitó, y continúo mostrando su enorme dedicación por lo que más ama.
Lamentablemente, sufrió secuelas y hoy, pese a cumplir siempre con los cuidados correspondientes y protocolos dispuestos por el Gobierno nacional, contrajo COVID-19.
Si bien se encuentra aislada, Florencia espera con ansias volver a ayudar y promover sus ideales para llegar con su contribución a todas las familias.
No descansará y seguirá yendo casa por casa con el propósito de que ningún niño del país pase hambre.