Un remisero de La Plata la golpeó, la persigue y no la deja vivir en paz: "Me levantó del cuello y me encerró durante 3 días"

Policiales 17/09/2020 . Hora: 15:36
Un remisero de La Plata la golpeó, la persigue y no la deja vivir en paz: ”Me levantó del cuello y me encerró durante 3 días”

Desgarradores testimonios de Mailen Maciel, una platense que desde el 2018, producto de una relación con Pablo Abramo, vive un calvario lleno de violencia, mentiras y amenazas mientras la justicia brinda soluciones.

Mailen le contó su historia a LAPLATA1.com y los testimonios son escalofriantes: "Empezó en abril de 2018 que yo conozco a esta persona que se llama Pablo Abramo, de 40 años. Iniciamos una relación, al poco tiempo nos pusimos de novios y a mediados de junio me fui a vivir a la casa de él. Ya para cuando me mude lo notaba muy distinto, empecé a ver actitudes en él que me parecían fuera de lo normal y para nada agradables, pero era en el momento en que yo estaba súper enamorada y enganchada por lo que no le decía nada", comenzó explicando.

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"La violencia empezó primero con empujones, hasta que en agosto de ese año, por una discusión debido a sus celos me saca el teléfono, me golpeo, me desvistió arrancándome toda la ropa y me encerró durante 3 días", continuó.

La joven platense tenía una vida muy activa, por lo que estos problemas de violencia repercutieron en su vida: "En ese momento estaba cursando enfermería y trabajaba en un geriátrico así que durante esos 3 días estuve encerrada y no pude ir a cumplir con mis obligaciones. Para que no levantara sospecha Pablo me hizo ir al hospital italiano de La Plata para pedir un certificado médico diciendo que tenía una infección urinaria, cosa que no era así, en realidad estaba golpeada, me dolía todo. No dije nada porque él me había amenazado".

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"Después de eso vuelvo a trabajar al geriátrico, tuve que hacer un teatro terrible, como si estuviera todo bien a pesar de la paliza que me había dado. A pesar de todos mis esfuerzos, yo siempre fui una persona muy transparente, que tenía un problema y siempre lo contaba, era muy energética, muy alegre. Por lo que mi jefa, que me conocía, notó una gran angustia en mí. Me preguntó que me pasaba, una y otra vez, hasta que yo no lo pude contener más, quebré en llanto y hable, les conté todo", explayó compungida.

"Mi jefa me dijo que no podía seguir ahí, que me tenía que ir y yo con mucho miedo le dije que tenía que volver porque si no me iba a matar, yo le vi cómo se le transformo la cara de enfermo el día que me levanto la mano y no fue un cachetazo, fueron trompadas, me piso las costillas, todo. Y fueron horas, 4 horas que yo me lo tuve que aguantar, estuve sin dormir, y así y todo me fui a trabajar", siguió detallando Mailen.

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En tal sentido, los afectos de Mailen intentaron seguir buscándole una salida a esa vida y para ello, debieron armar un plan bien detallado para que nada ocurra: "Otra de las soluciones que pensó mi jefa era en hablar con mi mama a lo que yo le dije que no porque era una persona adulta que no podía recibir una noticia así, por lo que se contacta con mi hermana para que ayudara a irme de la casa".

"Así fue como mi hermana me fue a buscar antes al geriátrico, para poder ir a buscar todas mis cosas que estaban en la casa de él. A todo esto yo tuve que hablar por teléfono con él, sonreir, decirle que a la noche miráramos una peli, que le iba a cocinar, hacer como que estaba todo bien mientras yo por dentro me caía a pedazos".

"Le hice la psicológica para poder hacer todo eso sin levantar sospechas y para hacer que él se vaya a trabajar. Pablo Abramo es inspector de transito de la municipalidad y remisero", informó y agregó, "Fui con mi hermana y mi cuñado, en una camioneta, sacamos mis cosas, llamamos a un patrullero por las dudas y al otro día fui a hacer la denuncia, fue muy fuerte".

A pesar de haber escapado, Mailen continuaba con mucho miedo y Abramo nunca la dejó tranquila: "Yo llegue a mi casa y no quería quedarme sola, porque tenía miedo, él ya había saltado una vez el portón para venir a golpearme acá. Comenzó a llamarme porque ya se había hecho el horario en el que tenía que volver del trabajo, mi mama lo insulto, tuve que cambiar de número, pero siempre los conseguía. Hasta que un momento tuve que cerrar las redes porque era constantemente Facebook falsos de donde me mandaba mensajes".

"Me esperaba en la esquina del trabajo y me perseguía. Tuve que dejar de ir en moto porque varias veces me corría con el auto, una vez por el estadio Único me lo tiró encima para que yo frene y más de una vez no me mate porque dios no quiso", contó Mailen de una de las veces que temió por su vida.

Todo este calvario continuo, el remisero e inspector municipal nunca dejó de perseguirla: "Empecé a irme en micro al trabajo para no usar la moto, hasta que se dio cuenta de eso y empezó a esperarme en la esquina del trabajo, o en la parada del colectivo. Una vuelta me subo al micro y lo veo a él, me baje en plaza Italia y escucho la alarma del auto de él, que se había bajado a buscarme, entonces me apure a subir al próximo colectivo, me metí entre un mundo de gente, estaba lleno gracias a dios porque si no, no sé qué hubiera pasado ahí".

"Para ese entonces ya le había hecho las denuncias, tenía la perimetral y todo. Se subió sin pagar al micro conmigo, me siguió. Te juro que no podía reaccionar del miedo, me quede dura", finalizó.

Luego de varias situaciones de mucho miedo por las actitudes de Abramo, volvió la violencia. Ya alejada y pensando en encontrar nuevamente el amor, este hombre no aflojaba en sus intentos de retenerla: "La foto que compartí golpeada fue dos días antes de mi cumpleaños, porque yo estaba conociendo un chico y el hombre este se enteró y me empezó a decir que era una puta, que donde estaba mi machito para defenderme y luego me golpeo. Esto viene desde hace mucho tiempo, es una locura".

"Consigo trabajo, primero en una pizzería y como era inspector, mandó a clausurarla, no quería que tenga plata, quería que dependa de él y así volver", explicó y agregó, "después trabajé en un supermercado, y otra vez lo mismo, se enteró, me esperó en la esquina y me quiso subir de los pelos a su auto. Me dejó sin mechones de pelos, en un cachete tengo algo así como un color marrón que me dejaron las trompadas que me daba, no pudo subirme a fuerza de golpes y se fue".

Por último, Mailén detalla todo lo que intentó hacer para que Pablo Abramo se aleje aunque sin resultados: "Tengo las cicatrices, hice las denuncias, me decían anda acá, anda a la UFI, a defensoría y yo siempre me moví para todos lados pero nunca paso nada y por eso mismo es que yo nunca lo hice público, recién ahora tome el coraje de que todos sepan la clase de persona que es Pablo Abramo".

"A pesar de todo esto, Abramo siempre negó todo esto, una vez le dije que no quería más nada de él y haciéndose el pobrecito decía que nunca me había golpeado, que eran todas mentiras mías. Me quería psicopatear y hacerme creer a mí su realidad. Ya son 2 años de aguantarme esto, hace dos meses me volvió a perseguir una noche de niebla. Tanto mi familia como yo, le decimos que me deje tranquila, que haga su vida, pero parece no alcanzarle", concluyó la víctima.

EL DESCARGO DE LA DEFENSA DEL REMISERO

Osvaldo Perello, abogado de Pablo Abramo, dialogó con este diario y realizó un descargo en representación de su defendido.

 "En el día de ayer me encontraba preparando un escrito porque esta mujer no respetó la restricciones que se pusieron en la resolución que cayó en el juzgado de garantía número 2 y con intervención de la fiscalía 17 en el departamento judicial de La Plata. La cual marcaba además que se ponía una perimetral a resguardo de Pablo Abramo, quien es escrachado, y también en protección de su hijo. A raíz de eso también se le puso una restricción en hacer escraches en redes sociales.

Hay cosas que si se pudieron acreditar en el expediente y otras no; viene de una relación que ellos tuvieron, no muy sana, en la cual se le perdonó muchas veces intervenciones que ella tuvo con un perfil patológico, con falta de empatía en el daño que puede llegar a ocasionar en él y su entorno. Asimismo, ocasiono un daño a nivel laboral; él quedó desempleado de una remiseria porque esas publicaciones repercutieron y fue rechazado socialmente.

Lo echaron o le dijeron que no vaya más. Él estaba muy cómodo. En el expediente yo acompaño que la mujer es una persona que tiene problemas con otras personas, que manda mensajes de manera invasiva. Pedí pericia psicológica, y todo tipo de medida que resguarde a mi cliente. En conjunto con la fiscalía y el juzgado de garantías, vamos avanzando en la causa para que no se repitan estos hechos que lo único que logran es conducir a calumnias e injurias.

La gente queda con la primera imagen y eso es bastante dañoso. Y como es una persona insolvente, no se puede llevar a cabo una demanda civil y comercial, lo que es daños y perjuicios. Porque lo único que se consigue es una inhabilitación. Por otro lado, esta persona debe estar analizando que si es víctima de violencia de género puede tramitar un subsidio. Hubo 6 causas por lesiones en donde no se condenó en ninguna, no se sancionó y no se llevó adelante. Le terminaron dando la perimetral, pero para resguardar a mi cliente.

Además, empezó con una extorsión, y lo amenazó con darle una moto que él mismo compró. dijo Hace público todo, recurre a los medios y no al departamento judicial y a la comisaria de la mujer como debería ser. Son pautas que hacen inverosímil a la inocencia que después se demostrara con alguna asistencia o resolución judicial que así lo determine".

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