Son días de un verdadero calvario para Paola Alejandra Sacchi, de 41 años, ahora ex empleada de una casa de calzados llamada Legan ubicada en diagonal 80 entre 1 y 2. Tal como lo relata Paola, su dueño, Horacio Fischman, la encerró en su oficina e intentó obligarla a mantener relaciones sexuales con él, ante la negativa y el forcejeo de ella, la amenazó de muerte y echó de la tienda.
Esta situación golpeó muy fuerte en la vida de Sacchi quién conversó con LAPLATA1.com y relató esta lamentable situación que le tocó vivir: "Estoy mal, estoy toda golpeada, fui a la DDI, a realizar la denuncia a la comisaría de la mujer, a un cuerpo médico que constataron todas mis lesiones. Encima me echó, me amenazó, me dijo que si volvía me iba a matar, que me vaya de La Plata. La verdad que no puedo más, estoy toda golpeada y encima ahora sin trabajo, no tengo para comer".
Tal como lo cuenta Paola, las intenciones por parte de Fischman de mantener un encuentro sexual con ella, habían comenzado desde hacía un tiempo. "Siempre decía que yo le gustaba, que le encantaban mis tetas, mi cola, que le excitaba mi cuerpo, que yo era muy linda, muy atractiva, que lo calentaba", dijo la víctima.
El relato de Sacchi continuó con los detalles de aquel fatídico día en que su jefe intentó obligarla a tener sexo: "En el único lugar que no hay cámaras en el local es en el depósito y en la oficina de él, ya que es muy grande el local. Con la excusa del dinero para los proovedores me llevó a la oficina, como fuimos siempre y cerró con llaves. Una vez la puerta quedó cerrada se bajó el pantalón, me mostró su miembro erecto, se me lanzo a manotearme las lolas, a meterme la mano en la vagina y a querer tirarme al piso para que le practique sexo oral. Yo empecé a gritar, le dije que iba a gritar cada vez más fuerte y él me dijo que si yo gritaba me iba a matar. Logré safarme de su ataque, abrí la puerta, salí y agarré mi mochila y me fui", recordó rompiendo en llanto.
Pero no sólo ese día Paola debió aguantar semejante acto de abuso, según recuerda, una vez anterior al hecho, Firchsman le habría invitado de participar en una de sus fantasías sexuales: "Otro de los acosos que sufrí fue cuando me empezó a decirme que quería hacer un trío conmigo, que quería chuparle el pito a un hombre y que este hombre lo penetrara, no imaginan las atrocidades que yo me banqué para que mi única entrada sean los 500 pesos por día donde yo entraba a las 8:30 a 19 horas de lunes a sábados, porque es la única entrada que yo tenía para vivir, este hombre cagó mi vida, completamente porque no tengo ahora ni para comer", relató entre lágrimas.
"Según tengo entendido él justificó mi salida a mis compañeros porque yo le había robado, una verdadera mierda de tipo. Mis compañeros también se comportaron muy mal ya que oyeron y nadie hizo nada", agregó Paola y continuó, "tengo entendido que esto ya le pasó con anteriores empleadas que no duraron ni un mes, que les pagaba con calzados y con sexo. Imaginate que nos pagaba con menos de 100 pesos la hora y yo le manejaba todo un local".
La causa ya está en proceso, en la mañana de este lunes se acercó a las autoridades nuevamente donde ya le dieron un botón antipánico. A pesar de ésto, Sacchi no se siente acompañada y tiene miedo de perder su vida. "Voy a ir a levantarle una denuncia a la cámara de comercio porque tiene todo en negro, eso me lo sugirieron y voy a ver que es lo que va a hacer también mi abogado, pero ésto no va a quedar así, hace un año que soy la encargada de su local, es hasta el día de hoy que me escriben los proovedores", finalizó.
Actualmente Paola aclara que ésta situación la dejó sin ingresos, además de haber sufrido una usurpación en su hogar hace unos meses, por lo que tiene que comer y pagar un alquiler. Según ella, su única compañía es su perrito y desea con mucha fuerza volver a trabajar para volver a sentir algo de dignidad luego de este atroz momento en su vida.
EL DESCARGO DEL ACUSADO
Horacio Fischman, el hombre acusado, realizó su descargo en conversación con LAPLATA1.com donde detalló como fueron los hechos según su versión.
"Es una enferma psiquiátrica; es famosa en las redes sociales por hacer esto. Voy a tener una reunión con mi abogado. La hermana de ella y el cuñado me llamaron anoche al enterarse del escrache. Me dijeron que hace años sufren con ella, porque le hace lo mismo a todos; se mutila, estropea y golpea para victimizarse, todo lo que te puedas imaginar de una persona así", comenzó Fischman.
A su vez, Horacio explicó cómo era su trato con Paola Sacchi, la mujer que lo acusa. "Mi relación con ella es muy cortita; la tomé a trabajar en el negocio, es excelente empleada y para ganarse un mango más le ofrecí empleo en mi casa para limpiar. Y ese día me di cuenta me había robado un blíster. Siguió trabajando en el negocio y un día me fui por 10 minutos. No era la encargada de tocar la caja, era otra chica. Me fui hasta la casa de mi ex mujer, no le puse llave a la puerta de la oficina. Volví y no fui a la oficina para ver si me habían sacado algo, aunque siempre se la veía sospechosa con los bolsos llenos cuando se iba, y no me daba cuenta".
Sobre lo sucedido aquella tarde en que se desencadenó toda la denuncia, Fischman dijo lo siguiente: "Resulta que cuando voy a la oficina a pagarle a un proveedor me encuentro con los cajones vacíos, se había llevado toda la plata. Agarré la moto, fui a la casa, y le dije, vengo pacíficamente, como corresponde a pedirte que me devuelvas el dinero. Lo negó rotundamente. Al rato, uno de los chicos que realiza diferentes trabajos en el negocio, me comentó que notó un movimiento raro, cuando ella cruzó con la maleta al kiosco de enfrente; este chico estaba fumando afuera y vio el movimiento confuso. Fue a descargar la cartera por las dudas si yo llegaba en ese momento. El chico del kiosco vio que se le cayó plata de la cartera, le sacó fotos y automáticamente confirmó que la plata robada del negocio era esa".
Además, Horacio afirma que Sacchi se llevaba zapatillas todos los días. "Las chicas del negocio me decían que se llevaba cajas vacías para emprender su negocio en su casa. Vende las zapatillas que me robó, entre 300 y 400 pares de zapatillas", disparó.
"Atacó y escrachó al hijo; se mutila la cara para decir que uno la golpea y nada que ver. Nunca le hice nada. Se metió con mi ex pareja también. Son así, estafadoras. Le mandó todos los audios que yo hablaba con ella en su momento, y no se lo pude negar a mí pareja porque le mandé audios, pero no pasó más que eso, fue una aventura hasta que me di cuenta que estaba enferma. Ella quería tener una relación y yo le dije que no porque amaba a mí mujer", descargó Fischman.
Por último, aseguró que tiene las herramientas para comprobar en la justicia que todo esto se ocasionó a raíz de falsas acusaciones derivadas de la salud mental de Sacchi. "Tengo testigos que pueden dar fe de cómo es ella", finalizó.
