Los testimonios impactan, pero no sorprenden. Lamentablemente, los casos de abuso sexual son moneda corriente en nuestro país y se agravan con notoriedad.
La familia implicada prefirió ocultar su identidad por temor, pero contó con precisión los episodios de abuso que se suscitaron absolutamente todos en la casa de la abuela (barrio El Mondongo) de las mujeres afectadas, transformándose sin dudas en "la casa del terror de La Plata", y con Santiago Arber como principal acusado.
La mamá de una de las víctimas, y hermana del principal apuntado precisó en diálogo con LAPLATA1.com que "nunca las dejé solas con él, y ese verano mi hija más grande tenía que compensar una materia, así que uno de esos mediodías que hacía mucho calor se metieron todas a la pileta, y me tuve que ir con mi hija más grande. Deje a mi mamá cuidándolas. Y cuando me fui, a los 5 o 10 minutos, mi mamá le pidió a mi hermano que se quedara mirándolas en la pileta. Se metió en la pileta, y además estaba su hija, mi hija del medio, la más chiquita, y una de las hijas de mi ex pareja con quien quedó una muy buena relación".
"Las más grandes estaban jugando, y la más chiquita estaba en la escalera (foto que figura arriba) y él se puso al lado, la tocó. Mi nena me contó, porque yo siempre le remarqué que nadie las tiene que tocar. Mi hija le pegó un cachetazo en la mano, diciéndole que eso no se hacía. Y la hija de mi ex pareja lo escuchó, y agarró a la nena, la sacó y se metieron en la casa. Dentro de la misma, la hija de mi ex la iba a cambiar y mi nena le contó que él le había tocado la vagina", remarcó sobre el episodio de abuso ocurrido en 2017.
"Entonces, llegué yo, me contó, y se armó un escándalo. Agarré a la nena, y me fui a hacer la denuncia; la vio el cuerpo médico, y ahí empezó el trajín judicial, Cámara Gesell, y demás, pero nunca se presentó".
La mujer deslizó con este diario que actualmente tiene consigo "un botón anti pánico y perimetral porque me amenazó dos veces con que me mataba si no sacaba las denuncias".
"Él sigue libre, lo citaron y nunca se presentó. Hace dos semanas vinieron de la fiscalía para pedirnos y notificarnos que necesitaban una foto, tenían una, pero necesitaba alguna más para tener otra actualizada porque lo iban a empezar a buscar por pedido de captura, no había forma de ubicarlo. Sigue todo igual; mi hija tuvo una Cámara Gesell, y quedó todo clarísimo", agregó la mamá de la víctima que tenía .
A raíz de este testimonio, otra de sus sobrinas brindó su terrible experiencia y se animó a contárselo a este medio. "Estábamos en la pieza del fondo de mi abuela, y que casualidad que todos los abusos sucedieron en esa casa y nadie se dio cuenta. Era un juego, tenía 12 años yo, y él frotaba constantemente sus partes en mí, no hubo penetración, y no recuerdo cómo llegué a ese juego y a encerrarme en la habitación", indicó.
"Estaba prohibido que se entere mi abuela. Y siempre lo tuvieron como el chico que tenía problemas de la familia, y por eso había que entenderlo como el pobre pibe que sufría problemas. Y fue a varias que les hizo lo mismo; tuvo libertad, y problemas de abuso con las sobrinas de sus novias. Fue constante, es una enfermedad mental que no la asume, es un abusador, un pedófilo con todas las letras", puntualizó.