
Tamara Soza se encontraba junto a su hijo en la casa que alquila desde hace 4 meses en 519 y 180. Es empleada doméstica y por un cuadro de gripe decidió quedarse en reposo en su casa. Su nene de 7 años, salió a jugar a la pelota con sus amigos a un terreno baldío cercano a la casa.

Todo transcurría sin problemas hasta que ingresó su hijo llorando y totalmente aterrado. Sus vecinos, lo habían amenazado de muerte luego de que la pelota con la que jugaban cayera más de una vez en su terreno. Inmediatamente Tamara se acercó al terreno donde estaban los amigos de su hijo quienes le comentaron quiénes habían sido, una vez identificados se presentó en la casa de esta pareja para pedirles explicaciones.
Lo que ocurriría después de que Tamara decida ir a conversar con sus vecinos, sería algo que nadie habría imaginado. En diálogo con LAPLATA1.com, Tamara relató en primera persona los agravios: "Les pregunté que había pasado y la mujer me respondió soy una maleducada de mierda, una villera, que todos tus hijos son unos maleducados. A lo que yo le respondo que me disculpe pero de todos esos nenes que estaban ahí uno sólo era mi hijo y que no sabía que era lo que pasó. Me respondió que le habían tirado la pelota como dos veces, que no podía ser. Inmediatamente le dije que la solución era muy simple, se cruzaba a mi casa y me decía que los nenes le molestaban porque le tiraban la pelota, yo la iba a comprender, agarraba a mi hijo por lo menos y le iba a decir que no juegue más ahí porque la molestan".
Pero lo que al fin y al cabo parecía una disputa terminada, un entendimiento entre ambas partes luego de una disputa de vecinos, se terminó convirtiendo en un hecho totalmente inexplicable y repudiable. "A todo esto, el marido, Ezequiel Benítez, que estaba martillando al fondo, sale corriendo, salta la reja y me empieza a golpear con el martillo, tanto en las costillas como en la cabeza donde me causa lesiones", relató Tamara.
"Mi hermano vino tranquilo a hablar con este hombre pidiéndole explicaciones por lo que me había hecho y éste hombre le dijo que se las tome de su casa porque sino iba a sacar un arma de su casa e iba a matar a él, a mí, a mi hijo y a toda mi familia", explayó compungida y asustada, Tamara.
Ante esta situación, muchos vecinos de la zona alertaron lo que sucedía y llamaron a la policía quienes se acercaron para intervenir y luego derivar a Tamara al hospital por la cantidad de golpes que había recibido. Para su fortuna, no sufrió golpes de gravedad y está fuera de peligro.
Según nos pudo informar Tamara, los vecinos le comentaron que Benítez es policía de la comisaría de Abasto, donde justamente debía realizar la denuncia y también le dijeron que no era el primer problema que éste hombre tenía con sus vecinos, pero que nunca hicieron nada en su contra porque "de casualidad, como trabajaba ahí, las denuncias se perdían".
Tamara afirma ya haber realizado la denuncia y que todos sus vecinos están a su favor. Y que, luego de conversar con gente dentro de la comisaría, pudo saber que Benítez se encuentra con carpeta médica y, se debería a constantes problemas con las compañeras mujeres en su trabajo.
Tamara también explica que luego de este episodio, su hijo quedó aterrado. Ambos viven solos y tiene miedo de que Ezequiel Benítez les haga daño. "Hice la denuncia y les pregunté qué tenía que hacer y me dijeron que nada, que vuelva a mi casa, y yo no lo puedo entender, este tipo se puede aparecer en cualquier momento. Anoche sentimos un grito y mi hijo se desesperó, está muy asustado", dijo la víctima.