En la previa de la 12° sesión ordinaria del Honorable Concejo Deliberante, la vereda del Pasaje Dardo Rocha se vio copada por los trabajadores y trabajadoras de la cultura platense. Ellos estaban intentando hacer ver su pedido, que están sosteniendo desde el mes de mayo de este año, de declarar en La Plata la emergencia cultural.
Gonzalo Bustos, uno de los trabajadores afectados, dijo en diálogo con LAPLATA1.com que quieren que "el Concejo Deliberante trate el proyecto de ordenanza que se presentó el 26 de agosto que busca declarar la emergencia cultural". Asimismo, agregó que "hay una falta de consideración por parte de algunos concejales con la difícil situación que estamos pasando nosotros los trabajadores y trabajadoras de la cultura".
Y relató que la situación que están viviendo es que "hace 7 meses que hay 80 espacios con las puertas cerradas, por lo tanto no estamos generando ingresos. Sin embargo, tenemos que seguir pagando los alquileres". También agregó que "queremos que la Municipalidad sea transparente con la ejecución de los fondos que Provincia destinó para cultura".
Después afirmó que "la Presidenta de la comisión de cultura nos dijo que 'no hay tiempo' y que 'hay cosas más importantes que tratar'".
Luego aclaró que "hoy estamos reclamando acá porque sesiona el Concejo, pero el reclamo hacía el Secretario de Cultura Mariano Ferrer Picado viene desde el mes de mayo". Siguiendo en su crítica sobre Mariano Ferrer Picado, Bustos dijo que "no tiene idea sobre la ordenanza, ni de los subsidios que tiene que dar por ley, que aparecen en el presupuesto pero están, desconoce los espacios institucionales" y por otro lado, declaró que "el Intendente Garro hace negociados con empresas para hacer shows, que consideramos que es privatizar la cultura".
Cabe destacar que en la llegada de los concejales Mor Roig, Frangul y Rivas, los trabajadores y trabajadoras de la cultura intentaron hacerles llegar el pedido directamente. Los concejales, lejos de escuchar los problemas de los vecinos y vecinas platenses, los ningunearon al ingresar al recinto sin siquiera hacer contacto visual.
