Hace un año que Mayra llevó a su hijo al Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata para una operación en uno de sus ojos por un desvío tras un fuerte golpe en su casa. Desde ese entonces sufrió engaños, falta de respuestas y a su hijo con la visión cada vez más comprometida.
Se trata de una denuncia pública contra la doctora Laura Curutche, oftalmóloga del establecimiento de salud platense, por atender al hijo de Mayra y ocasionarle una supuesta mala praxis. Por tal motivo, la madre le contó a LAPLATA1.com el entramado de hechos que hoy la tienen muy enojada y preocupada en contra de esta profesional. "Mi nene se golpeó jugando con sus hermanitos y sufrió el desvío en su ojo izquierdo. Por esto lo hice atender con una doctora del hospital de niños de La Plata, que ya conocía anteriormente, y me programó una operación para el 25 de septiembre del 2019".
"Mi hijo nunca tuvo problemas con la vista, era un chico alegre y sano. Se hizo el día de la cirugía, llegamos puntual, pero nos hicieron esperar un montón, tanto esperando al personal, como después cuando lo bajaron al quirófano, pasamos un frío tremendo y tuvimos que esperar en el pasillo sentados en el piso porque ni sillas había", continuó la madre.
Luego de un par de horas la operación comenzó con una demora estimada de 40 minutos a una hora, pero un par de imprevistos comenzaron a aparecer. "A los 40 minutos sale la doctora y me dijo que la cirugía había sido un éxito, pero que estaba apurada y se tenía que ir, y que dejaba a cargo a otra persona. Con mi marido y mi cuñada estábamos felices porque nos aseguró que todo estaba bien. Se cumplió una hora y seguía sin salir, aunque sí otra cirujana que me dijo 'mamá todo un éxito, se le pasa la anestesia y lo subimos a sala'. Recién media hora después lo sacaron y me dieron unas gotitas para que se le cicatrice la operación", detalló Mayra.
Mayra comenta que debieron volver al otro día, luego un par de días mas tarde, y posteriormente le recomendaron volver en seis meses. "Pasaron los seis meses y no conseguía turno porque en el hospital nadie te atiende y si lo hacen, te tratan muy mal, te gritan y te cortan" dijo la madre, y agregó que "le mandé un mensaje a la doctora por esto de no conseguir turno, que necesitaba que lo vean, porque esta vez tenía, no sólo un ojo desviado, sino que los dos, quedó peor. Me respondió que estaba de vacaciones, igual que siempre que la necesite en 12 años con ambos hijos. Es la primera oftalmóloga que veo que de 12 meses, 11 se pasa de vacaciones".
En este momento de la historia, Mayra comenta que años atrás, también debió operar de la vista con esta doctora a su hija mayor, y que también tuvo complicaciones: "La operó cuando tenía 4 añitos de un estrabismo, no tenía pérdida de visión porque en su vida cotidiana se manejaba bien. En los seis meses posteriores a la operación, ella empezó a perder la visión, era continua y cada vez más. No se podía corregir ni con los lentes y ni con los aumentos que ella me daba todos los meses que iba, a medida que pasaba el tiempo era peor. Cuando arrancó primer grado nos dimos cuenta que tenía realmente problemas graves de visión", indicó.
"Cuando le pedí un diagnóstico me dijo que no lo sabía, que seguramente lo traía desde la panza y se agravó con la operación. Cada problema me lo justificaba con algo pero no me lo solucionaba, y en ese caso creí que fue algo que la vida puso frente a mi hija y tenía que entenderlo", explicaba la madre.
Con estos antecedentes, y al ver que el cuadro ocular de su hijo empeoraba, la desconfianza crecía día tras día, a tal punto que para que lo vean debió asistir al hospital de niños y obligarla a una atención. La respuesta, fue un deja vu del pasado: "Le dije que viera que tenía los dos ojos muy mal y me dice 'no mamá, no está igual el nene, aparte él tuvo una hemorragia en el quirófano, le preguntamos a la anestesista si seguíamos, nos dio el ok, seguimos, la hemorragia no paró y tratamos de terminar la cirugía igual'. Esto me descolocó, ni ella, ni la otra cirujana me habían hablado de esto, me dijeron que todo salió un éxito, y encima se había dado el lujo de irse y dejarlo a cargo de otra persona que no conocía. Me dijo 'no mamá, esto ya es normal, viene de la panza, es un estrabismo' y bla bla bla, me acordé lo que me dijo de la nena años atrás y le dije que no, no venía de la panza porque era un nene sano, tuvo un golpe a los 4 años con la puerta de casa y después de eso se le desvió el ojo", comentaba ya enojada, Mayra.
Finalmente su hijo siguió empeorando y hasta el día de hoy no tiene un diagnóstico. "Nadie quiere hacerse cargo, hasta fui a el hospital Garrahan en busca de soluciones, y resulta que las que atendían eran amigas de esta doctora y le dijeron que había asistido ahí porque yo desconfiaba, cosa que no era así, quería que alguien lo atienda".
"Después de ahí si que empecé a desconfiar por Mala Praxis, no lo puedo asegurar porque no soy doctora ni profesional, pero sí desconfío que algo tuvo que haber pasado para que hoy en día mis dos hijos estén así, ambos con los ojos desviados, sin poder ver bien, la nena tiene comprometida sus dos ojos completamente, nunca recuperó la visión, y el nene empezó ahora con todo esto, dolor de ojos, de cabeza no llega a leer bien, no ve casi y ella se lavó las manos y no me lo atiende", disparó.
Para finalizar, Mayra cuenta que desde que decidió hacer público su historia, tanto del hospital de niños de La Plata, como de la doctora en cuestión, se comunicaron inmediatamente con ella. "No quiero que se tape más, quiero que si hubo mala praxis alguien me lo compruebe y si no lo hubo, como dije saldré a pedir perdón por mis publicaciones pero el tiempo y todos los problemas que mis hijos traen hasta ahora, lo ameritaba".
Mayra aseguró que continuará tratando la salud de sus hijos con otros profesionales para seguir en busca de respuestas sobre qué es lo que les aqueja en sus ojos y que se cansó del Hospital platense quienes tampoco respondieron. Y a su vez, remarcó que de no existir mala praxis, sí hubo abandono de persona por la falta de respuestas y atención.
